Anova confía en restituir a su exportavoz si se archiva su imputación por las asistencias

Las contrataciones encadenadas de profesionales del ámbito urbanístico que terminaron con un puesto fijo en el Concello de Ourense tras una sentencia de despido llevaron ayer ante el juez a dos exconcejales del BNG con competencias en la oficina de Rehabilitación y PERI, donde se produjeron las asistencias técnicas bajo investigación. El juez de Instrucción Número Uno de Ourense, Leonardo Álvarez, interrogó ayer en calidad de imputados a Andrés García Mata -que se enfrentó a la declaración tras la de las obras de Bedoya- y a Iolanda Pérez Docampo, que lo sucedió al frente de dichas áreas durante unos meses, después de que el nacionalista dejara el cargo a raíz de su imputación en los paneles, en 2010.

El nacionalista se pregunta "por qué estoy en este procedimiento, cuando en mi periodo no hubo ninguna factura por parte del interventor, ni ningún informe o cuestión administrativa que a mí me conste fuera irregular. No sé por qué me han invitado a esta fiesta". En una causa que investiga si el gobierno local pudo cometer un delito de prevaricación -están imputados el actual alcalde y su predecesor, la edil de Urbanismo y la directora xeral de Personal tras una denuncia conjunta de los sindicatos USO y CIG-, García Mata defendió la legalidad. También evitó la refriega después de que los imputados socialistas desviaran la responsabilidad de la gestión de contratos al BNG, por asumir Rehabilitación y Peri hasta que la Pokemon quebró el bipartito y el PSOE empezó a gobernar solo.

"La concejalía de Vivienda tenía unas necesidades de recursos humanos para poder hacer proyectos. Los trabajos se hacían en base a criterios técnicos, única y exclusivamente", zanjó García Mata.

A continuación prestó declaración Pérez, ex del BNG. La exconcejal renunció a su cargo en Anova, donde ocupaba el número 3 a nivel autonómico por este caso. También era portavoz en Ourense. Ayer fue respaldada por miembros de la organización. El coordinador en Ourense, Alfonso Diz, señaló que Anova está preocupada "por el honor de Iolanda". El partido, que ayer le agradeció de nuevo su dimisión para evitar un desgaste -pidió, sin éxito, a la Fiscalía que fuera como testigo- confía en un archivo de su imputación que la restituya en sus responsabilidades.