La situación de la fotovoltacia ourensana T-Solar ha llegado hasta el Senado. El grupo socialista, a través del parlamentario Manuel Fidalgo, ha instado al Gobierno a que elabore un plan de viabilidad que salve a la empresa del cierre.

Será en el próximo periodo de sesiones cuando Fidalgo defienda ante la Comisión de Industria, Energía y Turismo, la moción por la que solicita la elaboración de dicho informe. Ha solicitado que el Gobierno central inicie diálogos con los entes implicados: T-Solar, accionistas, trabajadores y la Xunta de Galicia para que se prioricen los puestos de trabajo a la hora de escuchar ofertas de compra. Es precisamente la administración autonómica una de las principales acreedoras de la fotovoltaica, en la que ha inyectado al menos 65 millones de euros en los últimos cinco años entre subvenciones y avales públicos.

Fidalgo incluyó en su reclamación que T-Solar, nacida en 2008, llegó a convertirse en la segunda mayor planta de producción de paneles solares de España -prometía incluso despuntar en Europa- pero que en los últimos tiempos la crisis y los problemas del sector la arrastraron al declive. Desde el PSOE alegan que "el golpe más duro"para la empresa ourensana fue el Real Decreto 1/2012 por el que se eliminaron las primas a las energías renovables alegándose en su momento el problema del déficit tarifario del sistema eléctrico. A esta ley se le sumó la deuda de T-Solar, que asciende a 61 millones de euros y que derivó en la solicitud del concurso voluntario de acreedores en el mes de marzo y el ERE extintivo que dejó en el paro a 170 trabajadores en el mes de junio.

La Xunta además solicitó la devolución de todas las ayudas públicas ante "el incumplimiento de las condiciones pactadas para la recepción de las mismas en lo tocante al mantenimiento de la actividad y los puestos de trabajo". Todos estos factores han dado como resultado que un grupo de 30 trabajadores y sindicalistas hayan decidido encerrarse en las instalaciones -el martes se cumplió un mes- para evitar su desmantelamiento y con la esperanza de hacer presión para que el administrador concursal venda la fotovoltaica a aquel grupo que prometa interesarse por sus activos y por el mantenimiento de los 170 puestos de trabajo.

El senador gallego ha manifestado que "en una provincia desindustrializada y con gran dependencia del sector primario es indispensable agotar todas las vías posibles para evitar un desenlace que empobrecería aún más a Ourense".