Las expectativas de turismo, bajo las aguas

Aunque el turismo de Semana Santa suele ser de reserva de última hora, el mal tiempo y las pocas papeletas que tiene la provincia de Ourense como destino ha reducido todavía más las expectativas del sector hotelero. Si se alcanza una ocupación del 30 por ciento entre hoy y el domingo se darán por satisfechos.

El presidente de la Federación Provincial de Hostelería de Ourense, Ovidio Fernández Ojea, carecía ayer del dato sobre reservas realizadas para los días centrales de estas vacaciones, ya que señala que el turismo que puede visitar la provincia reserva a última hora. Cree que llegar a un 40% de ocupación sería lo ideal teniendo en cuenta la mala climatología y la crisis económica, pero duda que se alcance ese porcentaje.

Los balnearios y los paradores son el principal reclamo de la provincia para atraer turismo y los que centralizan las cifras de ocupación. En la ciudad, donde no hay ningún balneario, la oferta singular del termalismo gratuito a cielo abierto y a orillas del Miño ha quedado descartada debido a las subidas y bajadas del caudal del río a causa de las precipitaciones. Ayer volvieron a cubrirse A Chavasqueira y O Tinteiro, dejando estos espacios inutilizables durante toda la Semana Santa.

El concejal de Termalismo, José Ángel Vázquez Barquero, señala que el anegamiento de las termas es inevitable, ya que depende de la gestión hidroeléctrica, y sostiene que el aprovechamiento de estos espacios como reclamo para el turismo en la capital es una cuestión de "suerte". Recuerda que el año pasado "ocurrió todo lo contrario", el buen tiempo y la puesta a punto de las diferentes ofertas termales gratuitas atrajeron turistas. "Había entre 30 y 40 caravanas aparcadas todos los días frente a las Pozas de Maimón".

Ourense recibió el pasado mes de febrero 18.373 visitantes, de los cuales 17.138 son de procedencia nacional. La estancia media no llega a las dos noches.