Las diferencias entre la propuesta del PP sobre la convocatoria de la junta de portavoces por parte del alcalde, relacionada con actuaciones judiciales, y el gobierno socialista, que calificó la moción de "ocurrencia", las solventó el BNG con una enmienda, que fue aprobada, y en la que se acuerda que cuando se produzcan "hechos notorios de relevancia social para la ciudad" el alcalde convocará de inmediato a los portavoces de los grupos políticos para facilitar información puntual.

Y si los populares recriminaron al alcalde tener que "enterarnos por los medios de comunicación" de cuestiones "muy graves" que afectan al Concello de Ourense, y de tener que "exigir" explicaciones cuando se debían dar explicaciones en la junta de portavoces, la edil socialista, Mónica Vázquez, le reclamó a Rosendo Fernández que deje de "montar shows", en alusión a la "acampada" en la Alcaldía, denominación que también utilizó la edil del BNG Ximena González, que de paso lamentó la falta de voluntad política del gobierno de "no colectivizar" los problemas.

Por su parte, la concejala de DO Susana Gómez denunció que en el Concello de Ourense se "viven realidades paralelas", sobre todo después de las justificaciones que se daban por parte del gobierno, intentando relativizar lo que estaba sucediendo. "No es nada habitual que venga la Policía Judicial al Concello y que no se informe a los grupos políticos", indicó.