El arqueólogo municipal, José María Eguileta, y el exdirector del Museo de la ciudad, Juan Carlos Rivas, coinciden en la apreciación de que el soterramiento del AVE que se está contemplando ahora, mediante la intervención de una tuneladora, pudo evitar la destrucción de 120 metros de calzada romana del siglo I en Reza Vella, que según todos los indicios corresponde a la variante de la vía XVIII del itinerario de Antonino que comunicaba Ourense con Tui, además de dos casas romanas y una necrópolis de la misma época.

Juan Carlos Rivas atribuye la lamentable pérdida de esta "joya arqueológica" para la ciudad, a la "fuerte presión que ejercieron algunos políticos catalanes sobre el ministro de Fomento, José Blanco", que cuestionaron la construcción de las líneas de alta velocidad a Galicia por el alto coste que requiere, debido a la orografía, "de forma insolidaria, pasando por alto el detalle de que ellos ya están disfrutando de este tipo de infraestructura".

"Siempre escatiman darle dinero a Ourense, para acabar cuanto antes, con el menor coste posible; en cambio no ahorran en A Coruña ni en Santiago. Lo pagamos nosotros aquí todo", lamenta el exdirector del Museo Municipal, además de mostrar preocupación por el pronunciamiento que hará mañana el jurado sobre la estación del AVE.

Rivas celebra que el nuevo gobierno que ha salido de las urnas se haya comprometido a estudiar la posibilidad de soterrar las vías del AVE en Ourense, por los "beneficios" que generaría en el barrio de A Ponte, a pesar de que la importante pérdida arqueológica que ha sufrido la ciudad "ya no tiene marcha atrás". Y lamenta que esto se sume a "otros naufragios anteriores", como la destrucción del importantísimo yacimiento romano del Pompeo, para construir el pabellón de deportes del Instituto Otero Pedrayo –sin lograr que las canchas tengan las medidas reglamentarias–, y la pérdida del castro de Laias o Barbantes Estación, para construir la autovía Rías Baixas, al no prosperar la iniciativa del entonces conservador del Museo Arqueológico, Julio Rodríguez, para convertirlo en zona de descanso. Todavía hoy lamenta su destrucción, porque "tenía una entrada monumental y cabañas, en las que se guardaban semillas".

José María Eguileta muestra "pena", como arqueólogo, por la pérdida de la vía romana, dos estancias y una necrópolis del siglo I en Reza Vella, pero reconoce que, como se dijo en un primer momento, "era el único sitio por el que podía pasar el AVE", debido a que la zona se encuentra muy saturada –confluyen la playa de vías, la Carretera Nacional 120, la gasolinera de O Pino y numerosas edificaciones–, salvo que se soterraran las vías, generando un retraso en la puesta en funcionamiento de la comunicación mediante alta velocidad con Santiago y A Coruña. Y no quiere pronunciarse sobre el valor del hallazgo, a la espera del informe que realice el arqueólogo que dirigió las excavaciones, Mario César Vila.

Por fortuna, el pozo y las dos estancias de la época romana, correspondientes al siglo I, que descubrieron los arqueólogos en la segunda fase de las excavaciones en Reza Vella se salvaron, al estar situadas en un nivel bajo del terreno. Personal especializado colocó una tela encima de las estructuras y rellenó con arena su entorno, para que se pudieran instalar posteriormente por encima las vías del AVE, sin que sufrieran ningún deterioro. Peor suerte corrió el tramo de 120 metros hallado de la vía romana Ourense-Tui, la necrópolis de la misma época, un horno de cocción de cerámica, varios depósitos utilizados para la fundición de metales, fosas colmatadas con restos romanos, estructuras, muros y zanjas con material de la misma cronología, que fueron destruidos, tras retirar la cerámica, monedas y material encontrado, para consolidar el terreno sobre el que colocaron las vías del AVE, al situarse en una capa superior.

El único consuelo que les queda a los investigadores, historiadores y amantes de la antigüedad es aguardar la memoria de la excavación, que está confeccionando Mario César Vila, con el apoyo de abundante material gráfico, para aquilatar la importancia del yacimiento romano de Reza Vella.