Regreso al pasado

Los alumnos de 2º de ESO del CPR Concepción Arenal caminaron ayer por la ciudad sin atender al tráfico rodado, la cartelería luminosa, teléfonos móviles o semáforos. Se adentraron en el Casco Vello y viajaron en el tiempo para visitar el Ourense medieval, un entramado de calles compactas al que se accedía cruzando las puertas de entrada. Por aquel entonces, la ciudad era de tamaño medio dentro del Reino de Galicia y su padrón apenas superaba los cuatro mil habitantes. Los nombres de sus calles y plazas hacían casi siempre referencia a los gremios y oficios y pese a que no tenía muralla, se diferenciaba bien del campo, donde se cultivaba el vino y los olivares.

Los alumnos de ESO también aprendieron ayer que la Praza Maior se llamaba Praza do Campo y la Praza do Ferro, Cruz dos Ferreiros. Otros nombres se mantienen en la actualidad, como las calles de Fornos, Tendas, Baño o Fonte do Rei.

El vino y el textil eran los motores económicos de la ciudad y para las fiestas se agrupaban en gremios: Los zapateros sacaban una coca en la procesión del Corpus para asustar a la gente.