Miles de personas en toda la provincia visitaron ayer los cementerios para rendir homenaje a sus familiares y amigos difuntos en la festividad de Todos los Santos. En una jornada gris por el tiempo otoñal, los centros de flores alegraron el paisaje rural y urbano circulando en procesión desde las casas y floristerías a los nichos de todos los camposantos.

En la capital, para dar cabida a todos los ciudadanos interesados en acudir a los cementerios municipales, el Concello de Ourense amplió este fin de semana los horarios de apertura de Santa Mariña, San Francisco y As Caldas, que no cerraron al mediodía como es habitual. También se facilitó el transporte por autobús con dos líneas especiales y hoy, día de Fieles Difuntos, se refuerza la línea 11A Santa Mariña-Oira con subida al cementerio a las 11,15 y a las 12,30 horas.

Así que los camposantos de toda la provincia se vieron ayer desbordados por la afluencia de gente, muchos de ellos visitantes puntuales que sólo acuden a poner flores a sus parientes o amigos en esta fecha señalada. También fueron muchos los que acudieron a los diferentes oficios religiosos celebrados con motivo de Todos los Santos y varios los sacerdotes que lamentaron que la misa no fuese un evento tan concurrido el resto del año.

En Santa Mariña hubo misa a las doce seguida de una procesión hasta la fosa común donde se celebró un acto de piedad por todos los difuntos y en especial por aquellos que no contaron con un funeral de honor.

En San Francisco, las alrededor de 400 familias que disponen de un nicho en el recinto declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) acudieron ayer al cementerio con la tranquilidad de saber que tienen los enterramientos garantizados después de que un acuerdo con el Concello de Ourense les autorice la renovación de sus concesiones por 50 años más prorrogables a un total de 75. Esto no sólo autoriza nuevos enterramientos, sino que asegura el futuro del BIC con el uso por el que fue creado en 1822 cuando los frailes del convento de San Francisco cedieron estos terrenos para que el ayuntamiento dispusiese de un cementerio fuera del núcleo urbano.

Aunque pendientes de una resolución del Tribunal Constitucional, los afectados por la suspensión de la renovación de las concesiones en este camposanto respiran ya tranquilos. La abogada que defiende a los afectados en este proceso, Lucila Vázquez Gulías, asegura que en la última asamblea celebrada hace menos de un mes los titulares de nichos están "satisfechos" porque algunos ya han iniciado los trámites de renovación "y no se han encontrado con ninguna traba por parte del ayuntamiento". De hecho, ya se han celebrado nuevos enterramientos "sin problema". Se cumple así, dice Gulías, "el sueño de Valente", presidente de honor de la Asociación de Amigos.