Los niños de 11 a 14 años son las principales víctimas de acoso escolar en Galicia, lo que se ha dado en llamar técnicamente como "bulling". Además el patio de recreo y los comedores escolares son los lugares favoritos del acosador, para acorralar a su víctima, con agresiones físicas o psíquicas, que pueden llevar al acosado a tomar decisiones extremas y a veces irreversibles para su vida.

A la espera de los datos relativos al curso pasado, que no se darán a conocer hasta marzo de 2006, la Consellería de Educación baraja cifras según las cuales Ourense, con un total de 121 expedientes por mala conducta a escolares, abiertos el curso 2003-2004, y un sólo caso de "bulling" o acoso comprobado, está a la cola de la conflictividad escolar gallega, junto con Lugo.

No obstante la Consellería acaba de elaborar una serie de materiales para prevenir el acoso escolar, que se incluyen dentro del "Plan de convivencia en los centros", y que según fuentes de la Consellería "es un proyecto mimado por el actual conselleiro en funciones Celso Currás, y que estamos seguros, que por cuestión de estilo, el nuevo gobierno respetará y sacará adelante".

Según fuentes de Educación "se trata de una guía completa que se repartirá entre todos los miembros de la comunidad escolar, padres, alumnos, profesores y lo que tratamos es de evitar el maltrato y sobre todo, detectarlo en sus frases preliminares, antes de que el acosado pueda llegar a sufrir consecuencias que pongan en peligro su vida".

El propio inspector de Educación José Delgado reconocía a este periódico, tras darse a conocer los datos de expedientes por indisciplina a alumnos gallegos que "en Ourense no hay lugar para la alarma los datos son los más bajos, los profesores controlan exhaustivamente cualquier conducta anómala y de los tres casos de denuncia que presentaron otros tantos padres por supuestos casos de acoso, sólo uno prosperó al comprobarse que había sospechas fiables".

Por su parte la misma fuente de la Consellería de Educación en Santiago espera que esta guía ya editada para prevenir y detectar el acoso, que incluye la creación de la figura del mediador, representada por otro alumno del aula en la que se detecta el acoso, que actúa como árbitro para tratar de eliminar el conflicto y la puesta en marcha de un teléfono abierto para que el alumno denuncien posibles casos de acoso, se mantenga en los programas que lleve a cabo el gabinete del próximo conselleiro de Educación, al entender que es un problema que ha cobrado vigencia tras los dos caso de suicidio escolar.

Jóvenes conflictivos porque les obligan a estudiar

Los datos de Ourense registran un total de 121 expedientes por otros tantos casos de indisciplina escolar en el curso 2003-2004, lo cual supone un descenso frente a los 132, 120, y 152 expedientes registrados en los tres cursos inmediatamente anteriores

Fuentes de Educación en Ourense indican que no se puede hablar de centros escolares más o menos conflictivos, "pues si en alguno de ellos se presentó un índice de casos mayores, puede deberse al celo del claustro de profesores en controlar posibles caso de acoso, no a que se trate de un centro escolar más conflictivo", afirman.

Otros datos más elocuentes con los que presenta por ejemplo provincias como Pontevedra, con un total de 379 expedientes disciplinarios a alumnos y A Coruña con 376. Sólo Lugo queda por debajo de Ourense en este listado, con un total de 54 expedientes por indisciplina escolar.

Según fuentes de Educación en Ourense, "El problema de la conflictividad ha aumentado en parte, a causa de la obligatoriedad de estudiar hasta los 16 años, lo que obliga a muchos jóvenes que no tienen interés en proseguir sus estudios a permanecer en las aulas".

No obstante conflictividad y acoso son conceptos no reñidos pero distintos. No siempre el alumno que se revela contra el profesor o es indisciplinado en la clase, es el mismo que mantiene un férreo acoso contra otro compañero de aulas.