No robarás

Lo que debemos de exigir los ciudadanos a los políticos es que sean honrados y unos buenos administradores.

Ocurre como con los amigos: si no escoges bien van a pensar que somos tontos.

Sé que ser buen administrador político no es fácil. Tienes muchas ocasiones para no ser honrado.

En la actualidad no hay que hacer como antiguamente, cuando el ladrón abría la caja y cogía los billetes. Hoy el tema es más sofisticado, pues el político puede adjudicar obras con la exigencia de una comisión cuyo pago se efectúa en el extranjero a nombre de un testaferro. Un robo casi perfecto.

El administrador infiel es un problema que viene de antiguo.

Jesús, en el Evangelio, ya nos habla del administrador infiel que, al ser descubierto por el amo, actúa sagazmente llamando a los acreedores de su señor y diciéndoles: “A prisa, toma tu recibo, escribe, en vez de ochenta fanegas de trigo pon veinte”. Y así sucesivamente.

Portugal, nuestro país vecino, acaba de echar del Gobierno de la nación al Partido Socialista por incurrir en mordidas e irregularidades. Llevaba más de ocho años en el poder.

Aquí, en nuestra España, Pedro Sánchez, con tal de seguir en la Moncloa, acaba de elaborar una amnistía a la medida de Carles Puigdemont y sus secuaces.

Esto es muy grave, porque el tribunal de justicia condenó a Puigdemont y su gobierno por alta traición y malversación.

Nos estamos saltando a la torera la división de poderes tan fundamental para tener una verdadera democracia. Socialistas históricos como Felipe González, Leguina, Paco Vázquez… no están de acuerdo con esta amnistía. Socialistas más jóvenes, presidentes autonómicos, critican a Sánchez pero con la boca pequeña, pues no se enfrentan a él en el Congreso para tumbarlo.

Estamos en un momento muy difícil y al gobierno (o desgobierno) de Sánchez le va a ser muy difícil actuar con eficacia y resultados.

Es posible que el Partido Socialista se fraccione en dos: uno, el que siga a Sánchez, y otro con los socialistas que no estén de acuerdo con él.

Yo confío en nuestros tribunales de justicia y en nuestra pertenencia a Europa, que tomará medidas para que esta felonía de Sánchez no se consume.

Ánimo, amigos, las cosas se deben de arreglar y haremos que en la Constitución que ha sido el norte de casi estos últimos cincuenta años sea nuestra verdadera dirección política.

El batacazo del socialismo de Sánchez en estas últimas elecciones gallegas nos debe de animar para pensar que las cosas pueden cambiar.

*Miembro Club 55