Puede que os sorprenda un poco o puede que no? pero una vez más una idea de "bombero torero" me hace querer deciros, mis pequeños "Igrexiños", que aprenderéis con el tiempo que lo mejor de la vida está en las pequeñas cosas. La vida no es tan complicada. Pero hoy os pido un imposible a cada uno de vosotros: haz lo que te haga sentir bien, siempre que no perjudique a otras personas, animales o naturaleza. Respeta al que es diferente a ti, ponte siempre en su lugar. Sé una persona que escucha, que defiende su verdad. Pero siento deciros, que vais a indignaros muchas veces. Confío en que aprenderéis que hablando solucionareis todo.

Os aseguro que nunca es demasiado tarde para ser quienes queráis ser. Y cada uno de vosotros sea el que se fije sus propias metas, que conozcáis personas con otro punto de vista, que os sintáis orgullosos de vuestra vida y origen. Y si es que no es así, que tengáis la fortaleza para empezar de nuevo. De todo podemos sacar una lectura positiva o negativa. Pero quiero que saquéis la positiva.

Cierto que en esta etapa os he intentado enseñar todo lo que pude. Ojalá hubiera podido haberos acompañado más tiempo? Ojalá hayáis aprendido un montón, ojalá os haya dado buenos consejos, y ojalá alcancéis en la vida todas aquellas metas que os propongáis. Trabajad duro, sed intrépidos, perseguid vuestros sueños. No dudéis cuando haya dificultades, apretad los dientes y seguid adelante. Al final, siempre aparece la luz. Sed buenos, respetad a vuestros padres, son los que más os quieren, respetad a los profes y a los compañeros. Poned la máxima ilusión en todo aquello que emprendáis y sobre todo, empezad cada día con una sonrisa.

Con estos renglones busco inspiraros para que cambiéis vuestro futuro en el presente y evitéis las actitudes conformistas y cómodas que muchas veces asumimos en nuestra vida. Espero haber dejado huella en la vida de cada uno de vosotros y poner mi pizca de arena para que seáis grandes y mejores personas cada día. Que seáis capaces de desplegar vuestras alas y surcar nuevos mares en la conquista de vuestros sueños. Poder sentirme orgullosa de cada uno de vosotros al escuchar vuestros logros, cuando pasen los años, y el azar quiera que nos encontremos. Hoy siento que toca decir adiós. Un adiós en voz baja. En apenas un suspiro. Un adiós que nadie sea capaz de percibir, un murmullo. Hoy siento que toca sonreír y desearos un feliz siguiente capítulo. Quisiera formar parte de él, de verdad. Quisiera que todos siguiésemos en él. Pero la vida debe seguir, en breves momentos, habrá que pintar ese punto y aparte que a muchos nos separará. Y cada uno seguirá componiendo su historia? Como colofón, simplemente os digo a cada uno: ¡Volad! ¡Volad alto!