Opinión

Cuatro Cosas

Vale. Ya está en marcha la máquina. No, no, la del fango no: la de chollos. Es decir, las elecciones al Parlamento europeo, donde conseguir un acta equivale casi a que toque la lotería. Por dar algunos datos un eurodiputado percibe mensualmente un salario superior al de los senadores aquí; además, lo tenga o no, varios miles más por el secretariado que se supone necesita, y además una pensión europea –compatible con la española– que va creciendo conforme al número de legislaturas que se cumplan. Lo dicho: un chollo. ¿No...?

No se trata de incordiar, sino simplemente de informar. Y como en ese mundo son muchos más los llamados que los elegidos, ocurre también que hay codazos, puñaladas traperas, conspiraciones y otras lindezas para hacerse con un puesto “seguro” –o sea, de salida garantizada– entre los aspirantes. Fardar, farda más ser senador en España por aquello del “excelentísimo” en el trato de por vida, pero a la hora de la verdad el que puede prefiere Estrasburgo a Madrid. ¿Eh...?

No, no hay duda de que currar, sus señorías curran de lo lindo, pero tampoco es como si estuviesen en el andamio. Pero resulta curioso que los que recuncan siguen apostando por permanecer donde están, no como en otras cámaras de menor rendimiento e importancia para resolver problemas de lo que se ha llamado “unión” pero que a veces aparenta un mercadillo de chucherías. Y conste que decir esto no significa ser antieuropeísta: solo admitir lo que hay, algo que no es precisamente tarea fácil. Jo...

Avecilla podría narrar, por lo que le cuentan, incluso el guion de una película de vaqueros. Porque, las sedes estatales de PSOE y PP –rues de Ferraz y Génova, respectivamente– parecen los alrededores del OK Corral en un tiroteo. Para que luego digan que esto de los cargos políticos se cubre a base de capacidad. Pero los hechos demuestran que la mayor parte de los escogidos detestan las bibliotecas, y el libro sobre el que más entienden es el de familia. Aunque, como todo en la vida, tiene excepciones, algunas muy relevantes. ¿Capisci...?