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Un impulso al audiovisual gallego

Una imagen de "O corno".

Una imagen de "O corno". / Amdor Lorenzo

El próximo sábado Valladolid acogerá la 38 edición de la gala de los Premios Goya. Una vez más entre los candidatos a recibir un cabezón (así se conoce popularmente a la escultura del ilustre pintor que se entrega como galardón) hay una amplia embajada gallega. Las actrices María Vázquez y Janet Novas, el director Álvaro Gago o el músico Xoel López encabezan la relación de las ocho nominaciones galaicas. Con los inminentes reconocimientos, porque seguro que algún premio caerá, el audiovisual gallego aumentará su larga tradición de triunfadores.

No estamos, pues, ante una simple cuestión de suerte, de un brillo singular –agua en un oasis– o del fruto de la presión de un potente lobby. Detrás de estos galardones hay mucho trabajo, perseverancia, paciencia, resiliencia y un inmenso talento, virtudes que se extienden por todos los ámbitos de la creación, desde la dirección al maquillaje, pasando por actores y actrices o a los creadores de animación.

El audiovisual gallego no está de moda, porque eso podría dar a entender que, como todo gusto o tendencia, su fulgor será pasajero. El audiovisual gallego por fin empieza a adquir una dimensión y una relevancia acordes con su capacidad creativa. Ver a nuestros actores y actrices en los elencos de las producciones más importantes de España –sea en cine o en series–; comprobar cómo nuestra producción cinematográfica recibe premios año tras año y llena las salas –“O corno” y “Matria” son los últimos ejemplos–; constatar que el nivel de nuestra animación se codea con la mejor del mundo... además de la lógica satisfacción debería hacernos reflexionar sobre las grandes posibilidades de crecimiento que podría tener un sector si contase con más apoyos y recursos.

Porque el audiovisual gallego –el hecho en nuestra lengua propia pero también en castellano– es una palanca cultural, un motor económico, un cohesionador de identidad y un proyector de marca de país. Un patrimonio que debemos preservar y alimentar con orgullo y decisión. Todos. Los ciudadanos –acudiendo a las salas– y las instituciones públicas y la iniciativa privada con sus presupuestos.

“El audiovisual es una palanca cultural, un motor económico, un cohesionador de identidad y un proyector de la marca Galicia”

Algunas administraciones llevan desde hace un tiempo dando pasos, todavía tímidos, en la dirección correcta. Así en la reciente feria de turismo Fitur, Vigo volvió a participar de la mano de la Vigo Film Office en un evento que pretendía dar a conocer el apoyo y las ayudas –desde el no cobro de tasas por la ocupación de espacios ciudadanos o facilidades en el tráfico o la cesión de inmuebles públicos– que el Concello brinda a los cineastas y al mismo tiempo destacar las posibilidades que ofrece la ciudad para acoger las producciones audiovisuales. Aunque el proceso de siembra es largo y la cosecha siempre tarda en llegar, en los últimos años plataformas como Netflix o Amazon han rodado en la ciudad series de éxito. O el oscarizado Juan José Campanella, autor de la inolvidable 'El secreto de sus ojos', ha filmado en Tui, Oia y A Guarda. Y este año ya está confirmada la presencia, entre otros, de Carla Simón, flamante Premio Nacional de Cinematografía, o de Daniel Sánchez Arévalo al frente de dos rodajes.

Además, desde la Vigo Film se han traído localizadores –profesionales que seleccionan lugares posibles para los rodajes– que han trabajado con Spielberg o Tarantino para que conociesen de primera mano las tremendas potencialidades que ofrece la ciudad y su área –desde lo más industrial o lo más rural en apenas unos quilómetros de distancia–. Y en la próxima primavera acogerá durante toda una semana unos talleres de trabajo entre profesionales del sector organizado por la Academia del Cine, la misma que organiza los Goya. Estas iniciativas como otras futuras contribuyen a hacer de Galicia, y singularmente de Vigo, un territorio friendly para los cineastas. El objetivo, dicho en términos propios del gremio, es consolidar a Vigo como un gran plató y cantera de creadores. El trabajo de la Escola Superior de Arte Dramática, con sede en la ciudad, es clave en ese desafío.

El laboratorio creativo para cineastas Conecta Lab organizado por la Asociación de Profesionais da Dirección e a Realización y apoyado por la Diputación de Pontevedra es otra iniciativa valiosa que culmina con una residencia artística de diez días en la isla de San Simón, en donde los creadores comparten experiencias y mejoran su formación.

El cine es cultura pero, como decíamos, es también industria. El impacto económico de un rodaje medio sobre un territorio es notable. Y la proyección de marca de ese territorio, también. Por eso Fitur, la feria de turismo más importante del mundo, ya tiene el cine entre su amplia oferta. Y por eso apoyar el audiovisual es mucho más que propinar fondos, siempre limitados, a un grupo de creadores para que se sientan realizados al ver sus proyectos en marcha. Respaldarlo es contribuir a construir cultura, a fortalecer el talento autóctono, a impulsar una industria que va a más y a fortalecer la imagen propia. A vender talento y país. A poner a Galicia en el foco.