2024: optimismo desde el realismo

José García Costas

José García Costas

Una vez superadas las fiestas, en las que parece que todo se detiene, nos encontramos con un 2024 a pleno rendimiento. Un año particular, bisiesto, electoral –habrá citas con las urnas, además de Galicia, en la UE y más de 70 países–, marcado por la política e incierto en el orden mundial. Pero también optimista si hablamos de economía y empresa. Permítanme serlo.

El presidente de la Cámara de España, mi querido José Luis Bonet, acaba de hacer públicos los resultados de ‘Encuesta de Perspectivas Empresariales 2024’, elaborada en colaboración con Eurocámaras, a partir de la opinión de 2.098 empresas nacionales sobre un total de 43.000 consultados en toda Europa, en la que participamos desde la Cámara de Comercio de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía de Arousa.

Las conclusiones son claras: los empresarios españoles encaramos los próximos doce meses con mayor optimismo que nuestros colegas europeos, pero con la prudencia y el realismo impuestos por las aguas turbulentas en las que navegamos a nivel local y global.

Contamos con buenas perspectivas en exportaciones, ventas nacionales, creación de empleo e inversión; y nuestra demarcación es ejemplo de ello en un 2023 de récord con más trabajo, más empresas, un comercio exterior fuerte y el Puerto de Vigo en constante crecimiento.

Publicaba este diario el fin de semana que el valor de las mercancías del puerto vigués supera por primera vez los 16.200 millones , un claro ejemplo de su trascendencia económica en Galicia. Y las perspectivas para este año son excelentes, con nuevas líneas y tráficos, pero con la necesidad –una vez más– de adaptarse a las incertidumbres en el sector pesquero.

“Contamos con buenas perspectivas en exportaciones, ventas nacionales, creación de empleo e inversión”

Tal y como refleja el título de este artículo, el optimismo tiene que entenderse desde una postura realista, teniendo claro cuáles son los principales retos a los que tienen que hacer frente las empresas. Preocupa especialmente a las empresas españolas el precio de la energía y las materias primas, los costes laborales, el mayor condicionante para el 66,6% de las compañías; y la escasez de talento.

Veremos cómo afecta la subida del salario mínimo, impuesta por el Gobierno y sindicatos de manera insólita y arbitraria que puede causar falta de confianza e incertidumbre en las compañías. Creemos que la vía siempre tiene que ser la del diálogo, con los empresarios y empresarias como aliados en la creación de competitividad y riqueza, nunca como enemigos.

En cuanto a la escasez de talento, necesitamos urgentemente un pacto de país para frenar la marcha de nuestros jóvenes, tenemos que retener y fidelizar a los profesionales valiosos para seguir creando riqueza en Galicia.

Y considero que también es necesario ordenar la formación y contar con la empresa, atendiendo a las necesidades reales de contratación. Para ello, apostar por fórmulas como la FP Dual es un gran acierto, con la Cámara de Comercio como asesora y creadora de sinergias entre el sector educativo y económico.

Con este ánimo afrontamos 2024, como institución confiable y puerto seguro para las compañías. Como decía la 'Encuesta de Perspectivas Empresariales', somos optimistas, pero necesitamos un mar en calma para seguir remando entre todos.

*Presidente de la Cámara de Comercio de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía de Arousa

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