tRIBUNA LIBRE

El islamismo y los progresistas españoles

Carlos San Martín

El islam es una religión y una cultura pero el islamismo es un movimiento político-religioso que aspira a hacer del islam una verdadera ideología política nacionalista. Una vez instalados en el poder instauran unas teocracias, dictaduras religiosas totalitarias.

Desde 1848 con el “Manifiesto del partido comunista” escrito por Marx, nació el movimiento comunista internacionalista del proletariado, de los obreros y campesinos, en contra de las burguesías nacionales y en contra del imperialismo. Una vez instalados en el poder instauran la dictadura del proletariado, dictaduras ateas totalitarias, defendidas por los progresistas españoles. ¿Tienen rasgos comunes ambos movimientos? Sí, muchos. De hecho hacen un verdadero maridaje político, que no ideológico.

En primer lugar el carácter violento necrófilo, aman más la muerte que la vida. La palabra necrófilo la empleó Miguel de Unamuno en 1936 respondiendo al general Millán Astray: “Acabo de oír el necrófilo e insensato grito ¡Abajo la inteligencia¡¡ Viva la muerte ¡, esta ridícula paradoja me parece repelente.”

En segundo lugar el carácter violento autoritario de los integrantes de ambas opciones políticas, que les lleva a ser antiimperialistas pero no antitotalitarios. Christopher Hitchens escribió: “La actual polémica enfrenta a la izquierda antiimperialista con la izquierda antitotalitaria. Y lo resolví inclinándome cada vez más por el lado antitotalitario.”

En tercer lugar son mitómanos, creyentes, unos religiosos y otros ateos. Pero creyentes por igual. Sustituyen la realidad por una abstracción violenta. Y por último, odian profunda y violentamente a los judíos Son violentos antisionistas, la versión moderna del antisemitismo y antijudaismo histórico. Ambos cacarean el derecho de los pueblos a la autodeterminación, excepto al pueblo judío. Esta unidad de acción se ha transformado en un bloque “el islamo-progresismo”. Y convirtiendo al pueblo árabe palestino en “carne de cañón”. Al decir del escritor Roberto Ampuero “los extremos no solo se tocan, sino que se asemejan”.

(*) Vecino de O Morrazo