Cuatro Cosas

/ Paco Vedra

Atended, si os viene bien, a lo que dice Anacleto: que, tras lo de Ence, se han multiplicado los bulos, las fantasías y los rumores tóxicos. El agente secreto asegura que todos son falsos e interesados, sobre todo uno, que apuntó a zapadores de estribor cuando lanzaron la bola de que el alcalde Lores pensaba dimitir. Sería la consecuencia de la decisión del Supremo, pero quienes difunden eso no conocen a M. A.: el verbo “renunciar” no está en su gramática. ¿Eh...?

(Un malévolo agente secreto añade que, además, y por si acaso, tampoco lo dejaría Mosquera, el vicepresidente diputacional y guardián de las esencias del BNG en el suroeste. Y como también los de la banda de babor –muy escorada– incordian, han puesto a rodar otra bufada: que el alcalde quería jubilarse. Y que proponía a una mujer como sucesora, pero que el asunto no convenció tras ser informado desde la provincial. Y es que Anacleto nunca duerme. Ojo...)

Los que están crecidos con la cosa judicial son los del Pesoe, que ven en el asunto la posibilidad de crecer y aumentar la factura a la alcaldía para sostener la cúpula consistorial. Tienen un buen candidato, de importación –Iván Puentes–, un tipo serio y honesto, que fue corregidor en Fene, dice avecilla, y allí se las tuvo más o menos tiesas con el Bloque. Pero pelillos a la mar, que en política hoy duermes con alguien y mañana cambias de colchón. Eso sí: de marca. ¿No...?

En fin, que donde hay otro cabreo de nueve milímetros parabellum es en la dirección del BNG. Lady Ana echa chispas, había dicho que era “impensable” una sentencia desfavorable, y es de esperar que tras las primeras reacciones de cólera en su entorno, se analice muy despacio el impacto, y de qué tipo, que se puede provocar cara a los idus de mayo. Parece que hay división de opiniones entre los asesores áulicos y los otros, pero chi lo sa. ¿Capisci...?