Comenzamos el verano astronómico con grandes deseos de superar esta maldita pandemia, para volver a una cierta normalidad, y con una gran esperanza de que los turistas vuelvan a nuestra villa. Por ello, nuestra corporación a lo largo de estos meses, hizo una gran campaña con el fin de difundir y dar a conocer, lo más posible, nuestro municipio y sus excelencias de tranquilidad, seguridad, paz y comodidad, a España entera. Y un enorme trabajo para lograr las “banderas azules” de nuestras playas, puerto deportivo y “Marín en ruta” y últimamente “La ruta de los cinco miradores, sin olvidar nuestros petroglifos y el castro de” Subida”. Todo lo cual supone una llamada a los posibles turistas, para que vengan a Marín. Tal como hace más de setenta años, un marinense de corazón, José Torres participa en la creación del “Patronato de Turismo”, la publicación de la revista” Ria” y el reclamo: “Marín, Villa de turismo y veraneo”, y el proyecto de chalets para alquilar a los turistas, que después, por falta de financiación, se construyó el poblado de pescadores de Mogor. Muy bien pensado, pero tenemos que entender que, en su caso, si resulta que los turistas atraídos por esta información, vienen y se encuentran que no tiene los servicios que hoy buscan, podría convertirse en negativa.

Por eso, a nuestro entender, este tipo de “llamadas”, tienen que ir acompañadas de una actuación real en el territorio, con el fin de ofrecerles también los servicios que necesitan para que se encuentren a gusto, y lo propaguen y vuelvan. Y tenemos que ir subsanando y construyendo los servicios que no tenemos. Por ejemplo: no tenemos ningún camping en todo nuestro municipio, y es urgente y necesario, disponer cuanto antes, de uno o dos, que podrían instalarse entre las playas de “Portocelo” y “Mogor”, bien el pinar de Portocelo, o en la vaguada de Mogor, desde la carretera hasta del vial de playas, a la altura del antiguo matadero, para poder ofrecer a los turistas un camping para acampar o para instalar su “Caravana”. Hay que poner en marcha el “Plan de playas” del siglo pasado, para poder poner en valor lo que nuestras hermosas playas representan. Y hay que retomar la compra de los terrenos entre el vial y las playas, de Mogor a Aguete, para que sea público y adecuarlos para lugares de solaz y descanso de los turistas, como estaba previsto, urbanizar la zona para que puedan construirse los servicios necesarios como hoteles, restaurantes, pisos de alquiler, discotecas, aparcamientos, etc, para ponernos a la altura de nuestros ayuntamientos vecinos. Y conseguir así un Marín turístico a la altura de las necesidades actuales. Porque potencial tenemos, al menos los mismos. Pues es cuestión de trabajo, sacrificio y esfuerzo, y manos a la obra. Tenemos que compensar, de alguna manera, la falta se industrias para relanzar nuestro desarrollo y progreso.