El Museo Municipal “M. Torres” fue creado para albergar la obra que el genial artista marinense, perteneciente a la “generación de os novos”, dono a los marinenses. Su inauguración tuvo lugar el 24 de marzo de 1992, con la presencia del artista, es decir que el próximo año se cumplirán treinta años. Podríamos decir que en todo este tiempo el museo se encargó de difundir y divulgar su obra entre todos los marinenses y nuestros visitantes, con la idea de que fuera el referente de toda su obra, aunque le faltan algunas piezas de su escultura, grabados y viñetas.
Para ello se empezó por realizar un primer catálogo de sus obras expuestas, aunque ser echó en falta otro interés y entusiasmo, en la labor. Porque realmente no se hicieron muchos cambios, permaneciendo mucho tiempo las mismas obras colgadas, lo que impidió que muchas de sus obras, de su extensa y con variedad de técnicas, no fueran conocidas por los marinenses y visitantes.
Afortunadamente ya es pasado, y desde que se hizo cargo de la dirección del museo, la concejala de Cultura, Itziar Álvarez, se ha producido un cambio radical en el tratamiento de la obra, demostrando un gran interés y entusiasmo en difundir la obra del artista. Para empezar se hicieron numerosos cambios de la obra expuesta, oleos, acuarelas, dibujos, grabados, etc., etc., incluso se hicieron por temas, como: la mujer, animales, lugares típicos, etc., de manera que los marinense hemos podido contemplar la mayoría de sus obras, que era la idea del artista con su donación.
Y con tal motivo del 25 aniversario de su fallecimiento, se declaró el año 2020 “año Manuel Torres”, en el que se hizo un completo programa con: exposiciones, proyecciones, debates y estudios, que desgraciadamente, por culpa de esta pandemia, no se pudieron realizarse.
Por ello, con muy buen criterio, se prorrogó el “año Manuel Torres” para este 2021, que coincide con el 120 aniversario de su nacimiento, que esperemos que esta maldita pandemia, deje realizarlo. Al tiempo que se restauró, y se expuso un cuadro del artista que había realizado en 1918, coincidiendo con la pandemia de la gripe, que es una copia del cuadro de Murillo: “Los niños comiendo pasteles”.
Otro acierto, y no menos importante, es la catalogación que se está haciendo de todas las obras del artista, así como de otras piezas, principalmente restos de cerámica del castro “Subida”, que es imprescindible en cualquier museo.
Por todo ello, permítanme, en nombre de la familia del artista, y en el mío propio, como marinense, agradecer y felicitar a la concejala Itziar Álvarez, por su labor y trabajo con el único fin de dar a conocer la obra de nuestro genial artista. Y animándola a que siga en esta línea y pronto podamos ver las esculturas y grabados, para que sirva de referencia de su obra, y por el bien de la cultura y la obra del hijo predilecto de nuestra villa.
Los marinenses y amantes del arte y la cultura se lo agradeceremos, pues tenemos la fortuna de disponer de una obra muy completa de uno de los más distinguidos artistas gallegos del siglo XX.
