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tRIBUNA LIBRE

La barandilla del puente

Con motivo de las obras de peatonalización del puente más antiguo de la ciudad, paradójicamente una infraestructura que nació precisamente para el fomento del tráfico rodado, aunque solamente fuera el de carros, carretas y diligencias, los proyectistas de la intervención renovadora han incluido la sustitución de la antigua barandilla de hierro fundido por una novedosa baranda de acero inoxidable, entre otras novedades.

Seguramente que en la preceptiva y farragosa documentación para presentar a la Administración del Patrimonio, figurará entre los informes, como en el lejano 1890, con motivo de unas obras de ensanchamiento del puente, se decidió eliminar el antiguo pretil de piedra para incorporar una barandilla de hierro fundido, material este más ligero que el anterior elemento y que posibilitaba hacer un voladizo o balconcillo corrido sobre la ría, que permitiría así ganar un nuevo espacio público.

Y así sería como desde los tiempos de nuestros tatarabuelos el puente del Burgo tendría una imagen que, combinando hierro y piedra, se mantendría hasta nuestros días.

Porque habría que recordar que en la gran reforma de 1954, que permitiría incorporar este antiguo viaducto al eje atlántico de comunicaciones viarias, aun habiéndose ensanchado la calzada del puente, en una modélica actuación, que combinaba las nuevas técnicas como el hormigón y las centenarias prácticas tradicionales de la cantería, la Comisión de Monumentos, ordenó de forma taxativa la conservación de la barandilla de hierro fundido preexistente, debiéndose reparar la misma por una legión de soldadores.

Algunas décadas después, ya en los felices noventa, siendo alcalde de la ciudad Juan Luis Pedrosa, en 1995 el Ministerio de Obras Públicas volvería a intervenir sobre la barandilla del puente, y en aquella ocasión debido al desgaste de los materiales, y a fin de preservar memoria histórica y estética del monumento, se decidió replicar el modelo anterior, respetándose así la imagen decimonónica del viaducto. Y aun debió gustar esa actuación porque el mismo modelo de barandilla de hierro se extendería en la margen sur, tanto aguas arriba como abajo.

Por cierto que ese criterio de respetar lo heredado, replicándolo de nuevo en hierro fundido, sería el mismo que eligió el pasado año el ayuntamiento de San Sebastián para la célebre barandilla modernista que adorna y defiende el paseo marítimo de la Concha. Los donostiarras no entenderían que allí se cambiase la barandilla de su playa, que databa de 1910, para instalar una nueva de acero inoxidable y aun por encima con otro diseño.

Y llegados a este punto, nosotros creemos que la actuación renovadora que se propone para el Burgo es desafortunada y desproporcionada, y aun dudamos de su ajuste a los criterios de actuación normativos.

Pero hay algo más que nos preocupa, y es el de si gastar más de dos millones de euros en iluminaciones ornamentales y una nueva y discutible barandilla de acero inoxidable en un puente es oportuno en un momento en que el patrimonio monumental de Pontevedra pasa por una de las etapas de mayor incertidumbre de su historia reciente. Porque aquí parece que nos olvidamos de que en la plaza de la Herrería existe toda una centenaria edificación que un día se destinó a Delegación de Hacienda y que hoy se encuentra vacía y sin uso. Es que por primera vez en muchísimos siglos el complejo conventual de Santa Clara también se encuentra cerrado y sin uso, y su futura salvaguarda requerirá una inversión cuantiosa. ¿Es que nadie se acuerda ya de los grandes pazos barrocos de García Flórez y Casto Monteagudo que llevan años privados de su función museística y que también su adecuación para esos servicios culturales va a conllevar importantes inversiones de dinero? ¿Es que tampoco se sabe que el Palacio de Lourizán, un referente de la arquitectura afrancesada en España se pone como referente en los congresos como ejemplo de cómo las Administraciones Públicas no conservan el patrimonio? ¿Es qué nos olvidamos de que un alcalde que ya lleva veinte años no sabe aun como rehabilitar la Casa Consistorial, una de las grandes obras de Sesmero?

*Investigador

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