Actualmente los empresarios vivimos una situación incómoda, que viene dada por las noticias que, cada semana, nos acercan a una nueva incertidumbre, y esto impacta negativamente en nuestra actividad empresarial.
A los efectos del Brexit, la guerra comercial EE UU-China, la desaceleración económica o la inseguridad jurídica (la decisión sobre ENCE lo ha puesto de manifiesto estos días), se suma la incertidumbre del futuro próximo, pendiente de lo que pueda resultar de las elecciones del 28A, y sus efectos sobre el sector empresarial.
Sobre estas amenazas, de orden global, parece que poco podemos hacer, pero donde sí podemos y debemos actuar es en la reclamación unánime para que se construyan las infraestructuras que requiere nuestro territorio, y que los responsables de la UE y del Gobierno del España, no se olviden de Galicia y su empresariado.
Desde que en 2016 supimos que el Corredor Atlántico, que enlaza Portugal y España con Francia, marginaba a todo el noroeste peninsular, hemos venido impulsando un movimiento de presión hacia las Administraciones Públicas que no lo incluyeron en 2011, constituyendo la Plataforma Atlántico Noroeste, que abarca Galicia, Asturias y León, con el único objetivo de luchar contra esa injusticia histórica.
Ha sido una ardua tarea que requirió el compromiso de todos: administraciones, organizaciones empresariales, sindicatos, instituciones y sociedad civil, y que ha culminado con el Acuerdo que garantiza la inclusión en el corredor atlántico de la conexión ferroviaria que une A Coruña, Vigo, Ourense, Monforte y León.
Y aunque nos ha dejado un sabor amargo la exclusión del eje Vigo-Oporto de la red básica, irrenunciable para nuestro territorio, y por el que seguiremos luchando, los empresarios de Pontevedra consideramos que la Plataforma Atlántico Noroeste ha sido un auténtico caso de éxito, que ha conseguido cambiar la planificación de la red ferroviaria de mercancías, y que demuestra lo que se puede conseguir con la unidad, el liderazgo compartido y la participación de todos.
La Plataforma ha demostrado ser la fórmula más ágil y rápida de actuación, abierta a todos: Confederaciones, Cámaras de Comercio, Círculos de Empresarios, Sindicatos y Administraciones Autonómicas. Nadie ha sido excluido. Ahora es el momento de sumar al Norte de Portugal, y añadir otras temáticas que preocupan a todo el Noroeste, como el problema demográfico, el coste energético o la movilidad.
Con el apoyo unánime del Consejo Asesor y los Órganos directivos de la CEP, hemos decidido liderar el cambio para mejorar el tejido empresarial y nuestro territorio, defender los intereses comunes del Noroeste, pero mediante fórmulas abiertas a la participación de todos, ya que todos somos necesarios, y no creando nuevas estructuras o asociaciones burocráticas.
Los tiempos han cambiado, y la sociedad y nuestros empresarios nos piden que también las organizaciones empresariales cambiemos hacia una colaboración abierta, no se entendería que lo hiciéramos de otra manera.
*Presidente CEP
