La carrera por la Alcaldía ha comenzado y los candidatos toman posiciones con el objetivo de poner fin a dos décadas de gobierno de Lores y del BNG.
Mientras sus opositores preparan una campaña que ha de ser intensa en busca de su objetivo, Lores ya hace tiempo que se ha subido al escenario para cantarle a todos ellos el famoso tango de Carlos Gardel en el que dice que veinte años no es nada.
Rafael Domínguez, (PP); Tino Fernández, (PSOE); Luis Rei, (Marea), y María Rey (Ciudadanos) de momento solo pueden secundarle haciéndole el coro. Su trayectoria política no les da para más, y por eso han comenzado a apretar su agenda en busca del voto perdido en algunos de los casos.
La cúpula del PP acudió ayer a dar su apoyo a Rafael Domínguez, en un Teatro Principal abarrotado. El candidato, quizá con más fe que el propio partido, lleva unos meses sin parar con reuniones aquí y allá en busca de recuperar a esos votantes que el partido ha ido perdiendo a lo largo de todos estos años. No será por falta de ganas de Domínguez, pero se antoja que lograr una mayoría absoluta sería un milagro que provocaría que Feijóo y Rueda acabasen arrodillados ante la Virgen de Lourdes.
A Rafael Domínguez no se le puede negar las ganas e ilusión que está poniendo en revertir la trayectoria negativa de su partido en Pontevedra. Y su acierto es que ha sabido rodearse de gente capaz. Y ese es un primer paso, al menos, para salir a batallar.
En cuanto a los socialistas, la impresión que dan es que firmarían quedar como están, ya saben aquello de virgencita, virgencita, que me quede como estoy. Pues eso. Incapaz de superar su división interna, se antoja que el mensaje del PSOE en Pontevedra, no acaba de llegar a la ciudadanía. Repetir candidato, como en su día hizo el PP con Jacobo Moreira, no es buena idea y da la impresión de que nada mejor hay en el PSOE local, o simplemente nadie quiere darse el batacazo.
Marea despegó en el actual mandato con la ilusión del primerizo que quiere comerse el mundo, pero aquel impulso parece haberse derretido demasiado pronto como un azucarillo en el café. A estos populismos se les llena la boca con la palabra democracia interna, pero a las primeras de cambio su líder Luis Rei impone en las primarias a su número dos, pasando de los militantes.
Y Ciudadanos, qué. Pues por estos lares la población no parece que sintonice con el partido de Albert Ribera y las propuestas de su candidata María Rey.
Mientras Lores espera alcanzar el cuarto de siglo en la Alcaldía, los demás rivales en esta carrera electoral comienzan, por si allá por junio hay necesidad de firmar un pacto de gobierno con el Bloque, a preparar las maracas para encandilar a Lores con aquella canción de Antonio Machín: Toda una vida, me estaría contigo, no importa en que forma, ni donde ni como, pero junto a tí, ...toda una vida...
