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tribuna del lector

Cataluña: historia y mito

El ardor separatista sobrevenido a ciertos conductores de masas, que viven y cobran generosamente por este oficio -algo no bien percatado por sus seguidores- visto objetivamente a distancia, aparece como un mal contra natura, totalmente opuesto a que la unión hace la fuerza, cuando de estados nacionales se trata. Estalla mas o menos repentinamente tras un largo trabajo de zapa, colmado de intrigas y arribistas, muchos delincuentes, lleno de insidias y falsedades, caladas en el colectivo a modo de retaliación de sus frustraciones.

Examinados los cabecillas su pedigrí dejan mucho que desear. Su record académico es pobre, y su éxito social va en relación con la mayor o menor intriga -la política es el arte de la intriga permanente que, salvo en figuras egregias , es lo mas corriente-.

No traemos aquí, en un breve artículo de prensa, la formación de esa clase vociferante de separatistas, que poco tiene que ver con los separatismos de Quebec y Escocia, en el actual contexto internacional. Sí queremos indicar que ni en el nazismo ni en el fascio -con regímenes devenidos en dictaduras totalitarias -se dieron separatismos del estilo soviético, que si los reconocía en su Constitución de papel.

Los nazis llegaron a una dictadura totalitaria con egregias figuras intelectuales como Carl Schmitt (1888-1985) y Martin Heidegger (1889-1976), de larga y fructífera vida, que no fueron expurgados una vez derrotado su país, a pesar de ser reconocidos como los filósofos de Hitler.. El primero, con buen predicamento en España en materia del Derecho Político, pues destacados intelectuales españoles glosaron su obra como Manuel Fraga, Álvaro d'Ors, García Pelayo, Tierno Galván, Morodo. Del segundo, tenido como el filósofo mas importante del siglo XX en Europa, rector que fue de la Universidad de Friburgo, su ingente obra aun está siendo estudiada.

De Schmitt sus ensayos, producidos antes de la llegada del nazismo al poder, se mantuvieron durante todo este período de gobierno, que lo colocó como presidente de los Juristas Alemanes Nacionalsocialistas. Son aún de estudio sus obras como La Constitución, La Dictadura, Legalidad y legimidad, El nomos de la tierra, la controversia que generó con otro cultor excepcional como Hans Kelsen, portavoz de La Teoría Pura del Derecho, de la Escuela de Viena, y con Hermann Heller, autor de una Teoría del Estado, texto de lectura necesaria en la Facultades de Derecho.

Schmitt ensalzaba el Estado prusiano como meollo de la identidad alemana, el catolicismo en el Estado polaco, el comercio internacional en el Estado británico. En el "Estado catalán", después de mas de quinientos años de historia común con Castilla y de haber disfrutado abusivamente de protecciones arancelarias desproporcionadas y abusivas para el resto de España, ¿serán las intrigas de Jordi Pujol, Mas y Puigdemont?

Cataluña y España. Historia y mito es la obra digna de conocer y meditar de Gabriel Tortella, doctor por la Universidad de Wisconsin -como el autor de este artículo-, que contribuye a destruir mitos y fantasías de gente ignorante y de políticos aún peores.

*Doctor en Derecho

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