Con el sello sabinista por bandera. Así es Pérez Jácome, el líder de Democracia Ourensana, que en su última aventura política cumplió con los 15 días y las 500 noches de espera para certificar el no de socialistas y Ourense en Común en su particular cruzada, con legitimidad de acuse de recibo, para presentar una moción de censura al alcalde popular, Jesús Vázquez. Y aunque asegura que le sobran los motivos, con argumentos compartidos que se plasmaron en un documento rubricado por los tres grupos de la oposición que luego se quedó en papel mojado, la realidad fue que se sigue preguntando cómo le pueden hacer esto a él y, sobre todo, a la ciudadanía. Pero lo que más le duele a Jácome es que, siguiendo la partitura de Joaquín, ese que canta, ahora lo nieguen todo, incluso las verdades plasmadas en el documento que pretendía ser la hoja de ruta de un gobierno alternativo, que tenía horizonte, aunque no futuro.

Durante esos 15 días el documento de moción de censura firmado por los ocho ediles de DO permanecía en una notaría. Y aunque tenía claro cuál sería el resultado, Jácome quería escenificar, una vez cumplido el plazo, que los otros dos grupos opositores confirmasen con su ausencia y por ende el rechazo anunciado a un cambio de alcalde y de gobierno. "Quedaron retratados", proclamó Jácome, por lo que ahora podrá decir aquello de que "vuestro retratito -el del socialista Vázquez Barquero y el de Martiño Vázquez, de OUeC- los llevo en mi cartera".

Pero más allá del mensaje socialista de que "no se fía de Jácome" ni de DO, así como rechazar su peculiar forma de actuar, o que OUeC lo llegue a comparar con Donald Trump, lo que le queda claro a la ciudadanía es que la política municipal se debate entre la mediocridad y esa supervivencia en sillones calientes. La movida con la moción de censura fue un episodio más de un mandato que está a punto de llegar a su ecuador con más pena que gloria, y en el que hay de todo, desde los conductores suicidas hasta algún que otro dandy con lamparones. Pues nada, solo queda esperar acontecimientos... que los habrá.