Buena nueva
El centro de salud es ya una realidad tangible, ¡y tan tangible!, como que el edificio construido supera cualquier idea que pudiéramos tener, a pesar de haber visto los esbozos de proyectos. Tardar tardó pero Marín va a contar con una buena instalación sanitaria que cubrirá sus necesidades en este campo. Ocurre, eso también hay que decirlo, que tenían razón quienes afirmaban que hubiese sido mucho mejor hacerlo en la Casa del Mar, aunque hubiera que derribarla, y trasladar para este terreno el ISM y la guardería que está en su planta baja porque el molote de construcción ya hecho es tremendo, quedando un edificio enorme encajonado, lo que urbanísticamente no es de premio. Ahora habría que ir pensando en dotar a este servicio de complementos, como aparcamientos de los que carece en gran medida y que van a ser el caballo de batalla en los próximos meses cuando se inicie su actividad aunque, a decir verdad, a los centros de salud actuales, el 90% de los usuarios va a pie y estos sí que no tienen aparcamientos por ningún lado. Sea como sea, tenemos que felicitarnos por este ambulatorio que tantos ríos de tinta originó a los más impacientes. "Nunca choveu que non escampara".
Deporte de base
