España y Dinamarca escribirán hoy (14.00) en las semifinales de los Juegos Olímpicos de Tokio un nuevo capitulo de la rivalidad que ambos equipos mantienen en los últimos años, y que ha convertido a españoles y daneses en íntimos enemigos. El techo de ‘semis’ aparece de nuevo para esta vez el equipo que dirige Jordi Ribera. En Atlanta 1996, Sydney 2000 y Pekín 2008, España cayó en semifinales, dos veces ante Suecia y una ante Islandia, y, a pesar de que se llevó al menos el bronce, el combinado nacional tiene una barrera hasta ahora infranqueable.

Los éxitos de los ‘Hispanos’ se cuentan a pares en el siglo XXI, relanzados en los últimos años como vigente doble campeones de Europa. Acostumbrados a estar en la pelea por las medallas, cuando llegan estas fases de campeonatos toca jugarse el tipo con viejos conocidos como los daneses, vigentes campeones olímpicos.

Dinamarca, ogro en ocasiones y testigo de la gloria ‘hispana’ en otras, guarda la llave de esa primera final en unos Juegos. Ambos equipos llegan pletóricos al séptimo partido en 13 días, un camino exigente en el que las dos selecciones se han dejado una derrota solo. La de España fue ante Francia, un paso en falso que no pasó factura.

Dinamarca, por su parte, dominó el otro grupo y solo cedió ante Suecia en el último partido con el primer puesto controlado. Los de Nikolaj Jacobsen barrieron a Noruega en cuartos y están a dos partidos de repetir el oro de Río de Janeiro 2016. El muro danés vuelve a levantarse en el camino español, además del incansable Mikkel Hansen.