'Operación Triunfo 1' fue una auténtica revolución televisiva. La primera edición del programa se convirtió en uno de los mayores éxitos de nuestros país y sus participantes despertaron las pasiones de toda España.

David Bustamente, Chenoa o David Bisbal entre otros forraron las carpetas de cientos de jóvenes que por aquella época estaban descubriendo la música de otra forma. Pero sin duda, de todos ellos, hubo un concursante que llegó al corazón de todos los espectadores. Rosa López se convirtió en la reina de la primera edición de 'Operación Triunfo'. Un salto a la fama que parecía ser un sueño pero que en realidad fue más bien una pesadilla.

Este domingo Rosa López se ha sentado a charlar con Jordi Évole en 'Lo de Évole, dónde se ha abierto en canal sobre su vida haciendo balance de su trayectoria en el mundo de la música y hablando como nunca del alto precio que pagó por su brutal ascenso a la fama. Y es que sin duda, convertirse en la ganadora de la primera edición de 'Operación Triunfo' le cambió la vida pero también le dejó unas secuelas que todavía colean.

"Mi vida empezó con Operación Triunfo, yo era una mujer en proceso, no tuve adolescencia. Ahí empezó mi vida", reveló Rosa. La cantante siempre ha tenido un vínculo muy importante con su familia y su entrada en la academia supuso un duro golpe para ella. "Fue horrible separarme de mis padres, algo se arrancó de mi alma. Fue brutal. Yo les notaba la cara de terror de que me iba sola", reveló la andaluza, que rompió a llorar recordando ese traumático suceso. "Joder, ver a tus padres llorar de esa manera. Se les caía el mundo encima. Mi madre estaba muy callada y mi padre con una sonrisa…"

La cantante habló sobre su reto personal al entrar en la academia. "En una de las muchas pruebas para entrar al concurso, me preguntaron a qué estaba dispuesta para entrar en el programa. Decidí perder peso porque sentí que era lo que querían escuchar".

Su triunfo en 'Operación Triunfo' la convirtió en una de las cantantes más queridas de nuestro país pero realmente, Rosa se sentía muy lejos de ser valorada.

"Todos nos enamoramos de ti, por como eras, por tu personalidad", declaró Evolé. "¿No fue por pena?", cuestionó la cantante. "Creo que había un punto de condescendencia y paternalismo", se sinceró el presentador. Rosa López se emocionó y, visiblemente emocionada, confesó que llegó a pensar que había ganado el programa por lástima. "Había una enorme atracción por lo natural y por lo espontáneo. Era algo virgen, algo nuevo. Sin embargo, después intentamos cambiarte. No sé si metiéndote en ese molde te hicimos una putada", señaló Jordi Évole.

Pese a ser la primera ganadora de la historia de ‘OT’ y haber quedado en séptimo lugar en Eurovisión, su carrera se estancó. "Mi música dejó de sonar en la radio en 2004. Este es el mejor ejemplo de que las cosas se ganan. El día que suene en cualquier radio será como ‘lo he conseguido’. Sería una satisfacción para mí, para mis seguidores, para mi familia, para mi padre", dijo muy emocionada.

A raíz de esas declaraciones, Évole quiso saber si en algún momento se ha planteado abandonar su carrera musical. "Me hubiera gustado sentir más empatía. Yo puedo empatizar con el camarero, con cualquier trabajador. Pero, ¿por qué nadie empatiza conmigo? Todo el mundo quiere llevarse tajada de mí. Pero es imposible que tire la toalla porque no soy feliz si no me dedico a esto", confesó.

Siempre ha generado mucha curiosidad cuanto dinero han ganado los concursantes de la primera edición de 'OT' y precisamente al hablar de eso, Rosa López ha hecho una confesión sobre el origen de sus problemas económicos a causa de una deuda que tuvo con Hacienda.

"Teníamos un gestor al que un día le pregunté y por preguntar, que ninguno sabíamos nada, el mismo gestor me dijo que había un problema con Hacienda de que no había justificado 80 millones de pesetas", contaba la cantante. "Vendí mi casa, vendí la casa que compramos en Monachil y me compré un piso de 80 metros cuadrados en Madrid. No tengo terraza".

También ha hablado sobre cuál es su situación actual al revelar que "no estoy ligada a ninguna discográfica, ahora soy buena, bonita y barata". Y a la pregunta de cuál es su caché, no ha tenido reparos en decir que "entre 9.000 y 14.000 euros".