La séptima y penúltima entrega de 'La última tentación' arrancaba con el esperado cara a cara entre Isaac y Lucía. Después de serle infiel, el barcelonés pidió una hoguera de confrontación con la que era su novia para explicarle los motivos por los que se había dejado llevar con la tentadora Bela. En el debate del pasado lunes se pudo ver un adelanto en el que Lucía, más fuerte y segura que nunca, ponía todas las cartas sobre la mesa.

La gaditana se ha mantenido entera y sin soltar una sola lágrima. Ha evitado cualquier tipo de contacto con él y le ha dicho que todo el apoyo que le ha dado es falso, que siente rabia y odio por sí misma por volver a permitir esto: "Me has tenido ciega y engañada, pero ¡no has podido conmigo! Conmigo no puede nadie" Él, por su parte, cumplió con su cometido de darle las explicaciones tras su desliz con Bela: "Mi objetivo era no hacerte daño y salir contigo de aquí. No he estado siendo yo para que no vieras cosas que te pudieran molestar". "Si me siento atraído por Bela es porque no estoy enamorado de ti," a lo que añadió "necesito un tiempo para mí, llevo frito un año. Saliendo de una relación y metiéndome en otra no he podido tener tiempo de estar solo”, aseguró. Ella entre risas soltó: “Claro que no porque mientras tenías novia estabas con 500, cómo vas a estar solo. Eres infiel de naturaleza, de nacimiento”.

Lucía no se ha dejado nada en el tintero. Antes de manifestar su decisión final quiso dejar todos sus asuntos pendientes con Isaac bien cerrados. La hoguera ha estado cargada de reproches pero solo por parte de ella. Una de las cosas de las que Lucía más se arrepentía era de haber defendido a Isaac enfrentándose a todos sus compañeros: “Me he echado encima a todo el mundo y ahora me tengo que tragar mi orgullo”.

"Lo que sientas tú me importa una mierda, porque aquí primero soy yo, segundo yo, y después también yo", le ha contestado Lucía, además de dejarle claro que no ha sentido ni una cuarta parte del dolor que le había provocado Manuel en la anterior edición. "Lo mejor es que no he perdido mi vida ni mi tiempo con alguien que no merece la pena", le ha soltado con dureza.

Te puede interesar:

El desenlace de la hoguera de confrontación terminaba con la ruptura de la pareja. Lucía se iba sin despedirse de él y mostrándose muy entera y contenta por haberse quitado un peso de encima.