El calado del documental de Rocío Carrasco trasciende a los espectadores de Telecinco y se convirtió en un fenómeno social cuyo debate polarizó las opiniones de los españoles quienes, ajenos o involucrados en la crónica social, encontraron en la trama Carrasco-Flores paralelismos con regiones de su vida personal. La postura de los ciudadanos no acepta escala de grises, estar a favor de unos implica que, por lo general, se esté en contra de otros.
Esta confrontación salpicó a Olga Moreno, la mujer de Antonio David Flores quien, a pesar de haberse mantenido al margen del enfrentamiento entre el padre de su hija y su exmujer, fue el eje de críticas enconadas. Cuando entró en Supervivientes lo hizo con una imagen preconcebida por parte de los espectadores, predispuestos a apoyarlas u odiarla desde antes de que iniciara su concurso.
A pesar de haber ganado Supervivientes y conseguir el premio de 200.000 euros, Olga Moreno se encuentra muchas dificultades en su vuelta a la normalidad.
Hace poco que volvió a regentar su tienda de ropa de Málaga y se encontró con una problema nunca visto: los seguidores de Rocío Carrasco intentan desprestigiar la imagen de la única empresa que le da de comer.
Utilizan de Google para erosionar su marca e intentar que pierda a sus clientes elaborando reseñas con comentarios negativos que existen desde que la andaluza se hizo famosa en Supervivientes: "La ropa no era nada del otro mundo y además traía piojos nada más ponérmela me hizo un efecto rarísimo. Empecé a normalizar y a apoyar la violencia de género, el machismo..." o "mira que si voy a la tienda e intenta robarme a mis hijos...".
Los simpatizantes de la diseñadora denuncian la situación en Twitter y la tildan de "injusta" argumentando lo grave que es perjudicar a una persona destruyendo su medio de vida por dejarse llevar por los contenidos de un personaje de televisión.
Los detractores de Antonio David, cuyo perfil coincide con los que atacan a su mujer, fueron más allá
Queman y precintan el negocio de Antonio David Flores
Antonio David Flores se ganaba la vida desde 2019 compaginando su sueldo en televisión con los beneficios de su propio negocio, un local de hostelería llamado Carpe Diem ubicado en la costa malagueña de Fuengirola.
A principios de este verano el local sufrió un incendio que lo ha dejado, sobre todo en la zona de la entrada principal, completamente inutilizado salvo reforma. De hecho, mantiene en todo el perímetro del local y la terraza precintos de los bomberos y la policía, pues tal como nos explicó un vecino de la zona, aún hay riesgo dentro de que el fuego haya causado daños estructurales y pueda desprenderse o caer algo y provocar daños físicos a quién esté dentro. "Estaba cerrado cuando ocurrió porque lleva ya mucho tiempo cerrado, desde antes del confinamiento, yo no sé porque se quemó, pero fue un incendio grande, los bomberos tardaron bastante tiempo en controlar la situación. Se comentó que habían entrado a robar y luego lo quemaron, pero los policías que vinieron fueron muy discretos, no dijeron nada".
Otra de las vecinas apuntaba a que, aunque en la zona, en Fuengirola, se le conoce como el chiringuito de Antonio David, pues todos se hicieron eco de la noticia de que iba a reabrirlo, lo cierto es que no llegó a ocurrir, ni a él le han visto nunca por allí. En marzo de 2019 cuando se publicaron imágenes del ex marido de Rocío Carrasco supervisando las obras del local, pero todo quedó ahí, pocos meses después se embarcó en la aventura de participar en Gran Hermano Vip.
