La actriz Marisa Paredes lamenta, en una entrevista con Efe, que la cultura en España “nunca, desgraciadamente, ha sido valorada, protegida, ni querida”, y añade que tampoco ha habido ningún buen ministro ni ministra de Cultura, salvo Carmen Alborch, “pero de eso hace mucho tiempo”.

Galardonada con el premio San Pancracio Honorífico del Festival del Cine Español de Cáceres, Paredes asegura que “lo que quiero decir es que son cargos que no se han preocupado por la cultura y la prueba está en que rara vez se les ve en un teatro o un concierto”.

La actriz reconoce que ha trabajado mucho desde que debutó en 1960 con un breve papel en la comedia “Los económicamente débiles”, de Pedro Lazaga, ya que su filmografía incluye más de un centenar de títulos. En este sentido, confiesa que, ya vacunada, la pandemia le ha servido “para valorar más la vida” y que acaba de ser abuela “hace apenas una semana” de una niña con nombre cinematográfico –Telma–, pero lamenta que el coronavirus ha hecho que vaya a costar “que el público vuelva a las salas”.

En este punto, reflexiona ante el desembarco masivo de las plataformas audiovisuales en los hogares, que ha provocado la crisis de la COVID.

“Están muy bien y dan trabajo, pero no pueden sustituir a una sala”, sostiene Marisa Paredes, quien apuesta “por hacer una ofensiva”, para lo que se necesita “un verdadero apoyo para redescubrir lo que es el cine. El cine es magia, aventura y conocimiento”.