La Fiscalía pide 6,5 años de prisión para un conductor de Bueu que huyó de un control y negocian un acuerdo

Un vecino de Bueu se enfrenta a una petición de hasta seis años y medio de prisión y a la pérdida del carné de conducir por un periodo de cuatro años por una espectacular persecución que protagonizó en enero de 2022. El hombre, que en aquel momento tenía el permiso de conducción retirado, huyó de un control de la Guardia Civil y emprendió una temeraria huida en la que puso en riesgo la integridad de los demás conductores y de los propios agentes. Ayer estaba previsto que se celebrase el juicio en el Juzgado de lo Penal número 3 de Pontevedra, en el que tenían que testificar agentes de la Guardia Civil y Policía Local de Bueu. Finalmente la vista se suspendió para dar tiempo a las partes para negociar un acuerdo de conformidad.

El escrito de acusación del ministerio fiscal atribuye al acusado dos presuntos delitos: conducción temeraria, en un concurso ideal con un delito de conducción sin permiso debido a una resolución judicial; y otro delito de atentado con un vehículo a motor. Esta segunda acusación se debe a que, según el escrito de Fiscalía, antes de ser detenido procedió “con grave desprecio al principio de autoridad, y con la intención de menoscabar los bienes ajenos giró bruscamente marcha atrás y golpeó nuevamente al vehículo policial” de la Guardia Civil.

Un conductor sin carné huye de la Guardia Civil y Policía en Bueu y choca contra un talud

Los hechos ocurrieron hace poco más de dos años: el 27 de enero de 2022. El vecino de Bueu tenía retirado el permiso de conducir debido a una sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 de Pontevedra, que lo condenó por un delito de conducción temeraria. Esta resolución judicial le impedía conducir entre el 1 de julio de 2021 y el 1 de julio de 2022.

Pese a ello ese 27 de enero de 2022 circulaba en un Volkswagen Golf por la Autovía do Morrazo cuando la Guardia Civil le dio el alto en el marco de un control preventivo de seguridad. El conductor hizo caso omiso a las indicaciones de los agentes y emprendió una fuga a gran velocidad en dirección al polígono de Castiñeiras y luego hacia la carretera PO-315, que une Bueu con Beluso y Aldán.

"Total desprecio a la integridad de los demás conductores y viandantes"

El escrito de acusación asegura que el hombre actuó “con total desprecio a la integridad de los demás conductores y viandantes” puesto que no detuvo la marcha en ningún momento, “circulaba a gran velocidad, sin respetar las señales e invadiendo en varios tramos de la carretera el carril contrario”.

El relato de la Fiscalía expone que en un momento de la persecución el Volkswagen Golf realizó una “maniobra brusca e impactó contra el lateral derecho” de un vehículo de la Guardia Civil. Después tomó la carretera que baja hacia el puerto y Praia de Beluso y siguió circulando a una gran velocidad por el estrecho vial que circunvala este entorno. Varios clientes que estaban en el exterior de un bar se tuvieron que apartar para evitar ser atropellados y el coche chocó incluso contra varios muros de piedra y un poste.

Aún así continuó con la marcha y se dirigió hacia el casco urbano, donde un coche de la Policía Local de Bueu se vio obligado a esquivarlo. El conductor luego tomó la carretera provincial EP-1303, que comunica Banda do Río y Portela. A la altura del cruce hacia el pazo de Santa Cruz dio un brusco volantazo para tomar este desvío, pero acabó saliéndose de la calzada y chocó contra un talud.

Embistió su coche contra el vehículo de la Guardia Civil

Esta colisión inicialmente le obligó a detener el automóvil, una circunstancia que aprovecharon los agentes para detener el vehículo policial [una Nissan Pathfinder]. Sin embargo, el acusado decidió arrancar nuevamente y con “grave desprecio al principio de autoridad [...], giró bruscamente marcha atrás y golpeó nuevamente al vehículo policial". El choque contra la parte frontal le ocasionó unos daños presupuestados en más de 860 euros.

Por todos estos hechos, desde el ministerio fiscal se le atribuyen dos delitos. Por el de conducción temeraria, en concurso ideal por conducir sin carné, se reclama una pena de dos años de prisión y la inhabilitación para conducir vehículos a motor o ciclomotores por un periodo de cuatro años. Por el segundo de los delitos –atentado contra la autoridad en concurso con otro de daños– se solicitan cuatro años y seis meses de cárcel.

Después de la suspensión del juicio oral previsto para ayer se abre un plazo para que el ministerio fiscal y la defensa del acusado negocien un acuerdo de conformidad alternativo.

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