La Xunta promete a Monte Faro que la obra de la senda de Domaio estará lista en dos semanas

El colectivo trasladó las quejas de cientos de vecinos de la parroquia ante los meses de atascos

Coches pasando por la zona en obras con el asfalto fresado.

Coches pasando por la zona en obras con el asfalto fresado. / GONZALO NÚÑEZ

La construcción de la senda peatonal paralela a la PO-551 que conectará las parroquias moañesas de Meira y Domaio lleva meses de retraso por varios contratiempos que fueron surgiendo. Esto está colmando la paciencia de muchos vecinos de la parroquia. Y es que desde hace meses deben soportar largas colas por los semáforos, además, se quejan airadamente en redes sociales por los daños que sufren las ruedas de sus coches al encontrarse fresado y a la espera del reasfaltado parte del único carril habilitado en la zona en obras.

Ante estas quejas continuas el colectivo vecinal de Domaio, Monte Faro, se reunió esta semana con representantes de Infraestructuras para trasladar a la Xunta de Galicia el malestar por esta situación y urgir a que se aceleren los trabajos. Lamentan que durante semanas no se viese a operarios trabajando en la zona.

Monte Faro asegura que desde el gobierno gallego se comprometieron con ellos a “tener la obra acabada en 15 días si la lluvia permite trabajar”, apunta el presidente del colectivo, Luis Varela. Señala que les explicaron que hubo problemas con la subcontrata que se encargaría del asfaltado y que en menos de 10 días de trabajo operativo debería quedar repuesto el firme ahora que se resolvieron estos contratiempos. “Esperamos que se cumpla y esté listo lo antes posible”, valora Varela.

Asimismo, Infraestruturas prometió retirar el escombro del afloramiento de piedra que desmontó al paso de la senda “para habilitar, en un futuro, un área de descanso”.

El primer retraso de estas obras fue explicado a finales del pasado año y se debió a que el propietario de una de las parcelas afectadas no cedió el acceso y el ejecutivo gallego tuvo que recurrir a una resolución judicial para forzar la entrada a la finca. Esa espera condicionó el plazo final de la obra. El acceso no pudo producirse hasta comienzos de diciembre.

El coste de la obra asciende a 1,8 millones de euros y los tramos que siguen en obras son los construidos en voladizo.

Suscríbete para seguir leyendo