El conductor del coche incendiado en Rande: “En dos segundos se llenó el interior de humo”

Óscar Rodríguez viajaba de Moaña a Vigo cuando en el carril exterior del puente su Ibiza plantó fuego | No hubo víctimas, pero la estrechez del carril dificultó el acceso a los bomberos

Los bomberos del parque de O Morrazo tuvieron que llegar hasta el coche incendiado por dirección contraria en el puente. |

Los bomberos del parque de O Morrazo tuvieron que llegar hasta el coche incendiado por dirección contraria en el puente. | / Fdv

Los servicios de emergencias funcionaron y la actuación fue rápida, aunque con dificultades, pero ocurrió lo que muchos siempre temieron cuando, en diciembre de 2017 se abrieron los carriles exteriores de la ampliación de Rande para, lo que sí consiguieron, aliviar el tráfico en el puente, de ¿qué pasará si hay un accidente en estos carriles o el coche arde?

Le ocurrió este pasado jueves al vigués Óscar Rodríguez, de 48 años, que a las ocho de la mañana circulaba desde Moaña a la ciudad olívica, como suele realizar de manera habitual. Su coche quedó calcinado en el carril exterior en sentido a Vigo.

El hecho de no perder la calma le ayudó a controlar la situación. Asegura que nada más entrar en el carril del puente empezó a oler a quemado, pero lo atribuyó a alguna hoguera “sin saber que la hoguera la tenía yo en el coche”. Como llovía y hacía mucha humedad, encendió el aire para desempeñar el parabrisas y ahí empezó el drama. El coche “comenzó a llenarse de humo blanco, fue en cuestión de dos segundos”. Óscar Rodríguez asegura que no tuvo más remedio que parar porque el humo ya no le dejaba ver. Entiende que los coches que circulaban detrás del suyo se percataron de la situación al ver salir humo del interior del vehículo y ya guardaron distancia, porque en este vial de un solo carril, el peligro es una colisión en cadena.

El conductor vigués no sufrió daños, más que alguna quemadura en la mano. Cuando paró el vehículo, intentó meter la cabeza por los pedales para saber qué ocurría y ahí ya vio que el motor estaba en llamas: “Con el viento que hacía en el puente, el fuego en el coche en seguida se propagó”. Recuerda que le dio tiempo a recoger una mochila del asiento, el móvil lo tenía en el bolsillo, pero ya no pudo hacer nada más que esperar a la llegada de los servicios de emergencias, mientras que otros conductores salían en su ayuda. Su Seat Ibiza ya era prácticamente una bola de fuego.

Cuando llegó la Guardia Civil empezó, desde la entrada del puente, en la parte más cercana al Morrazo, a retirar los vehículos marcha atrás que habían quedado atrapados en el carril y a desviar la circulación por la plataforma central del puente. Al poco llegaban los bomberos de O Morrazo, aunque para acceder hasta el coche en llamas tuvieron que entrar en dirección contraria desde Chapela.

Óscar Rodríguez reconoce que se dirigía a Vigo para recoger a sus dos hijos y llevarlos al colegio, que, si el incendio llega a ocurrir más tarde con los pequeños dentro, hubiera sido peor, pero reconoce que no le quedan más ganas de volver a circular por el carril exterior del puente de Rande.

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