La huella atlántica de Gabarrón

El artista, con residencia en Bueu, inaugura una exposición en el Museo de Pontevedra

La inauguración de la exposición de Cristóbal Gabarrón (segundo por la izquierda) en el Museo de Pontevedra.

La inauguración de la exposición de Cristóbal Gabarrón (segundo por la izquierda) en el Museo de Pontevedra. / GUSTAVO SANTOS

El Museo de Pontevedra propone un recorrido por la producción artística de Cristóbal Gabarrón que está marcada por el influjo de Galicia y del Atlántico. Bajo el título “Gabarrón atlántico. Ronsel de saudade” el visitante podrá adentrarse en pinturas, esculturas o instalaciones.

El Museo de Pontevedra inauguró ayer la exposición “Gabarrón atlántico. Ronsel de saudade”, una muestra que recoge parte de la importante producción artística de Cristóbal Gabarrón que está vinculada con Galicia y con el Atlántico. Una relación que probablemente no sería posible sin Bueu y sin la ría de Pontevedra. Desde hace 25 años el reconocido artista cuenta con una residencia y estudio en Beluso, un lugar en el que pasa largas temporadas y al que tiene que regresar cada vez que vuelve desde el extranjero.

El recorrido de la exposición permite adentrarse en las diversas expresiones artísticas de Gabarrón: pintura, escultura, instalación... En el exterior del edificio hay tres esculturas en acero y fibra de vidrio policromada, de la serie “Siega”. Un trabajo sobre el que el artista explica que “siempre me interesó muchísimo considerar la escultura, la parte volumétrica de esa creación, como soporte para la policromía y jugar con un mundo lleno de formas y tonos de completa planitud, que danzan y se esconden por la estructura de cada pieza”.

Una vez dentro del Museo de Pontevedra la primera parada es la instalación “El mar que yo conozco”, en la que una foto mural fija el contexto de seis barcas en las que confluyen las formas y colores artísticos de Cristóbal Gabarrón, que emplea conchas y otros elementos marinos.

A continuación el espectador encontrará esculturas policromadas en materiales diversos: “Las dos orillas”, en madera; la serie “Veritas”, en acero; “Iluminando el tiempo”, en fibra de vidrio; “El silencio de las piedras” y “Guerreros, gigantes y duendes”, en piedra; o “Almas encerradas”, que son una combinación de granito policromado y acero.

El trabajo pictórico está representado en óleos domo “La sima de los leopardos” y series como “Núcleos”, “Meigas e atlantes”, “Pangea” y “Bateas”. El discurso expositivo incluye una gran instalación central bajo el título de “101Stones”, elaborada a partir de cantos rodados de las Rías Baixas y sobre arena de playa. Hay otra serie, titulada “Pieles”, en la que transforma objetos como palmas en máscaras. Son “casi ejemplos tribales de antepasados, espíritus y divinidades, ataviadas con complementos y atributos naturales o artificiales, orgánicos o inorgánicos, restos incluso de otras vidas pasadas que aportan su carga simbólica a cada rostro”, contaba el propio Cristóbal Gabarrón.

La exposición se podrá visitar hasta el 14 de mayo y ayer en la inauguración estaba la responsable de exposiciones del Museo de Pontevedra, Fátima Cobo, y el comisario de la muestra, Antón Castro. “Su obra se caracteriza por su interés por el humanismo, por la vida de las personas en armonia con el entorno natural, escenificando un singular equilibrio entre naturaleza y cultura, entre ética y estética”, afirmó durante el acto inaugural Antón Castro.

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