La okupación de una casa al lado de la playa de Portomaior pone en alerta a los vecinos

Varias personas rompieron un ventanal para entrar | Los dueños residen habitualmente fuera de Bueu | La propiedad presentó denuncia y los okupas decidieron salir el martes

La Policía Local de Bueu, pasando ayer por la zona del paseo de Agrelo-Portomaior.

La Policía Local de Bueu, pasando ayer por la zona del paseo de Agrelo-Portomaior. / FdV

Un grupo de entre dos y cuatro personas okuparon este fin de semana una vivienda en el lugar de Portomaior, en el Concello de Bueu. Al contrario de lo que suele ser habitual los propietarios y las fuerzas de seguridad consiguieron desalojar con rapidez a los okupantes, que abandonaron la casa durante la jornada del martes. No obstante este suceso ha puesto en alerta a los residentes en esta zona de Bueu, un vecindario compuesto de manera mayoritaria por matrimonios de avanzada edad. Ayer era posible ver al menos dos coches de una conocida empresa de instalación de alarmas. Las fuentes consultadas aseguran que estos días recibieron numerosas llamadas de personas del entorno, aunque hay otros vecinos que aseguran que fue la propia empresa la que se puso en contacto con ellos para ofrecerles sus servicios.

La vivienda okupada fue rehabilitada recientemente y sus propietarios residen habitualmente fuera de Bueu. Fueron los vecinos del entorno los que avisaron tanto a la familia como a la Policía Local, que a su vez alertó a la Guardia Civil. Todo parece indicar que los okupas accedieron a la propiedad durante la noche del domingo al lunes y para entrar en la vivienda rompieron una cristalera situada en la parte trasera. Las luces encendidas y la presencia de desconocidos hicieron sospechar a las personas que pasean habitualmente por este lugar. La Guardia Civil y la Policía Local pasaron varias veces por la zona durante el lunes y el martes y los propietarios se desplazaron de inmediato para interponer la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil por allanamiento.

La Policía Local de Bueu, pasando ayer por la zona del paseo de Agrelo-Portomaior.  | // FDV

Una vista de la zona de Agrelo-Portomaior, en la parroquia de Cela. | // GONZALO NÚÑEZ / david garcía

Ayer eludieron hacer declaraciones y simplemente se limitaron a confirmar que los okupas se habían marchado a lo largo de la jornada del martes. Después de lo sucedido optaron por adoptar medidas adicionales de seguridad, como la instalación de un sistema de alarma y cuya placa de advertencia era perfectamente visible desde la vía pública.

Estos hechos han generado alarma y preocupación entre los vecinos del entorno de Agrelo y Portomaior. Algunos de los residentes mostraban su sorpresa porque hasta la fecha no se habían detectado hechos parecidos en la zona. En este lugar de Bueu abundan viviendas que se utilizan como segundas residencias, sobre todo para fines de semana o temporada estival. Sin embargo, hay vecinos que explican que cada vez hay más propietarios que deciden instalarse de manera definitiva en el lugar. “Pero la mayoría son matrimonios mayores que viven solos o de avanzada edad”, afirman.

Una de las personas de la empresa de seguridad que estaba ayer en Agrelo-Portomaior confirmaba que esta semana recibieron un gran número de llamadas de residentes solicitando información y condiciones para la contratación de una alarma. Unas llamadas que vinculan con este suceso, pero también explican que desde el confinamiento aumentaron este tipo de situaciones. “No hay un patrón claro: pueden ser viviendas en la costa o pisos. Tenemos casos en Vigo, Pontevedra...”, explicaba.

Poco común

Las mismas fuentes señalan que el caso registrado esta semana en Bueu resulta cuanto menos curioso. “Por experiencia me parece anecdótico en el sentido de que no es habitual que una okupación acabe en menos de dos días y sin apenas daños. En muchas ocasiones los okupantes se ponen violentos y en el extremo contrario puedo recordar un caso en Ponte Caldelas en el que la okupación duró un año y medio”, explican trabajadores de esta misma empresa.

Algunos de los vecinos que viven durante todo el año en esta zona costera recuerdan que hace años fueron algunas de estas empresas las que se pusieron en contacto con ellos para ofrecerles sus servicios después de un robo. “Fue un verano en el que robaron en uno de los chiringuitos de temporada. En los días siguientes recibimos publicidad de una empresa de seguridad en la que nos explicaban que como se habían producido algunos robos por la zona nos hacían una oferta con descuento para instalar su alarma”, contaba ayer uno de los residentes. “Hay veces que tampoco sabes muy bien que pensar”, añadía.

Algunos de los vecinos esperan que este hecho contribuya a una mayor presencia policial por este entorno. “A ver si la Policía y la Guardia Civil cuando hacen su ronda también pasan por aquí abajo y no solo por la carretera general”, concluían.

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