Bueu muestra músculo ecológico

As Lagoas acogió el tradicional mercado con casi 20 puestos de artesanía y comida

Visitantes al mercado ecológico y artesanal de Bueu instalado en una carpa en As Lagoas.

Visitantes al mercado ecológico y artesanal de Bueu instalado en una carpa en As Lagoas. / Santos Álvarez

Es ya una tradición, una cita obligada desde que se pusiera en marcha hace más de una década, solamente alterada en su momento por la pandemia. El mercado ecológico y artesanal de Bueu celebró ayer una nueva edición, marcada eso sí por la incidencia de la lluvia, que restó afluencia.

Artesanía en sus diferentes variantes, comercio justo y sobre todo gastronomía –mucha gastronomía– ofreció ayer el mercado ecológico y artesanal de Bueu, que cumplió una nueva edición con una propuesta que renueva votos con lo saludable, los productos de proximidad y la tradición. Y es que si todos los caminos llevan a Roma el del estómago puede llevar a cualquier sitio, y por eso una amplia mayoría de los cerca de 20 puestos instalados durante toda la jornada de ayer en la carpa de As Lagoas se inclinaban por la comida y la bebida.

Uno de los puestos del mercado ecológico y artesanal de Bueu.

Uno de los puestos del mercado ecológico y artesanal de Bueu. / SANTOS ALVAREZ

Desde la apuesta segura del chocolate a la de productos muy entroncados con la tradición gallega, como la miel y los panes, sin olvidarse de un espacio para los quesos se exponían en los diferentes stands que los visitantes recorrían desde la apertura de la feria a las 11 de la mañana. Tampoco faltaron productos recuperados en los últimos tiempo, como el porco celta o las mermeladas y membrillos artesanales. Incluso se podían adquirir especias, tan típicas de otros países y que poco a poco se van haciendo un hueco en nuestros platos. Y para maridar todo este abanico de posibilidades, qué mejor que las cervezas de elaboración propia o el vino ecológico.

Para aquellos que ante semejante despliegue ya no querían irse a casa el mercado contaba con una foodtruck de Il Popolo, con propuestas tan llamativas como el taco de millo corvo o las inefables croquetas, sin olvidarse de la pinsas, variante de las pizzas y las focaccias, y de postres como las tarrinas de oreo o tiramisú. A esas horas centrales del día ya había hecho acto de presencia la charanga BCB aportando animación musical.

Un momento de la actuación de la charanga BCB en el mercado ecológico y artesanal de Bueu.

Un momento de la actuación de la charanga BCB en el mercado ecológico y artesanal de Bueu. / SANTOS ALVAREZ

Más allá de lo gastronómico, y como en otros años más de uno aprovechó para adelantar las compras navideñas con un toque de originalidad. Productos de madera, cuero, cerámica y joyería copaban los expositores, animando a salirse de las sendas marcadas por el consumismo y optar por un toque de distinción. Una cata de cerveza de mirabeles, una charla sobre gestión agroforestal y un obradoiro para niños de elaboración de quesos completaron el programa del mercado buenense.

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