Los técnicos y trabajadores del servicio de Conservación de Estradas de la Xunta de Galicia intervinieron ayer, desde primera hora de la mañana y bajo unas intensas lluvias, en el enlace de acceso a la Autovía do Morrazo desde San Lourenzo que se hundió el miércoles por un error en la conducción de aguas. Desde entonces este ramal está cortado y los conductores que quieran dirigirse al centro de Moaña o hacia Cangas deben entrar en la vía de alta capacidad en dirección a Vigo y dar la vuelta a la rotonda de acceso al puente de Rande.
Tanto los operarios como el jefe de Infraestruturas en Pontevedra José Luis Díez Yáñez. que estaba ayer supervisando la reparación sobre el terreno, descartaron dar fechas para la reapertura, pues será necesario asentar de nuevo el tramo de asfalto hundido y reasfaltar el ramal. Ayer la actuación se centró en instalar unas tuberías de PVC temporales que canalicen las aguas de la lluvia en los próximos días, evitando que el hundimiento vaya a más mientras trabajan en reponer los desperfectos.
La razón de este problema está en que la cuneta revestida que conduce el agua hacia un pozo de 15 metros de profundidad se rompió, suspendiéndose la conexión. Todo el torrente de lluvia no pudo canalizarse y acabó bajo el asfalto de la Autovía, horadando la tierra sobre la que se aposenta el asfalto. De hecho, ayer por la mañana, en las primeras horas de trabajo, era visible cómo parte del carril de acceso al antiguo Corredor do Morrazo se encontraba directamente en el aire.
Así las cosas, el primer trabajo antes de instalar los tubos provisionales pasó por extender una base de piedras bajo la calzada para poder asentar la canalización.
Hasta la zona se desplazaron también responsables de la empresa constructora que se encargó de desdoblar ese tramo para convertirlo en Autovía. “Estamos diseñando la reparación definitiva, que se acometerá una vez restablecida la conducción de las pluviales a la arqueta”, y evitando así que siga horadando la tierra bajo el asfalto, explicaban ayer los responsables de la Xunta de Galicia que estaban sobre el terreno.
Hay que recordar que el temporal de esta semana ya había ocasionado otros daños en la Autovía do Morrazo, como el desprendimiento de piedras, también a la altura de la parroquia de Domaio, de un talud sobre el arcén. No llegaron a alcanzar la zona de circulación. En los últimos años Infraestruturas acometió varias actuaciones para asegurar taludes en los puntos en los que se habían producido desprendimientos previamente.
A Marrúa
Ante el hundimiento en el enlace de San Lourenzo la concejala de Obras e Servizos, la socialista Marta Freire, aprovechó para recordar a la Xunta la necesidad de mejorar la canalización de aguas procedentes de la autovía en varios puntos del trazado. Sobre todo en el que afecta a los vecinos del barrio de A Marrúa, que desde hace años sufren inundaciones en sus propiedades y en los caminos municipales, pese a que ya se acometió una mejora en la recogida de las pluviales.
