La exposición que Devanceiros do Mar inauguró este mes en la planta alta de la plaza de abastos de Moaña y que estará abierta hasta finales de noviembre está dedicada a los naufragios y los marineros del municipio que perdieron la vida en ellos. Sin embargo, sorprende la maqueta de una barca prehistórica recreada hace ya más de 40 años en el marco de un proyecto de arqueología experimental de la Universidade de Santiago de Compostela dirigido por el profesor Santiago Fernando Alonso Montero.
Pocos moañeses conocen que se llegó a surcar la ría de Vigo en los años 70 con un barco inspirado en el petroglifo de A Borna, que muchos historiadores consideran como una referencia a una embarcación. La nave construida mide 15,5 metros de eslora y 2 de manga y está realizada con materiales como el mimbre y el cuero, demostrando la navegación prehistórica desde las costas de lo que ahora es el municipio moañés.
La recreación se expone en el Museo Arqueológico e Histórico de A Coruña, ubicado en el castillo de San Antón.
Los organizadores de la exposición en Moaña reconocen que es “imposible” traer a la villa, sin un museo del mar fijo, una pieza de tanto tamaño, de ahí que encargasen a los maquetistas Jaime Fernández y José Manuel Bernárdez la recreación de la maqueta que se puede ver en Moaña y que rivaliza con las miniaturas de algunos pecios que pasan por ser las estrellas de esta muestra.
La pieza conservada en A Coruña, y que en los últimos años fue sometida a restauración, es única en Europa, por tratarse de un tema muy poco estudiado. Intenta recrear una embarcación de la Edad del Bronce y hace 40 años llegó a navegar en un avance sin precedentes en el estudio de la náutica prehistórica.
Investigaciones más recientes, sin embargo, consideran que la técnica de los petroglifos de A Borna se corresponderían con grabados mucho más recientes, de época medieval y que tendrían un significado muy distinto a los prehistóricos, como explicó para FARO, en una investigación publicada en 2016, el historiador moañés Jacinto García Piñeiro.