Moaña trabaja en una concesión privada para la “electrolinera” instalada hace 11 meses

La elaboración de un pliego de condiciones retrasa la puesta en marcha de las dos primeras estaciones para cargar coches eléctricos | La gestión a través de una empresa facilitará su promoción

La base de carga, ayer, todavía en desuso en la acera de la calle As Barxas. |  GONZALO NÚÑEZ

La base de carga, ayer, todavía en desuso en la acera de la calle As Barxas. | GONZALO NÚÑEZ

El Concello de Moaña instaló, en noviembre de 2021, los dos primeros puntos de recarga de coches eléctricos de O Morrazo, y además uno de los pocos de carácter público. Sin embargo, desde entonces la base de carga levantada en la calle As Barxas todavía no entró en funcionamiento. Hasta 11 meses después el gobierno local bipartito sigue tramitando una ordenanza reguladora y de precios y concluyó que lo más efectivo es conceder su explotación a una empresa privada a cambio de un porcentaje de los ingresos que se deriven de los pagos de los usuarios.

La intención inicial era una adjudicación directa, al tratarse de un contrato menor, pero sin embargo al ser un servicio que se prolongará en el tiempo, los técnicos del Concello recomiendan una licitación o bien un procedimiento negociado, lo que está retrasando la concesión y la puesta en marcha de la estación de carga. El concejal de Mobilidade, Rodrigo Currás, explica que todavía no aventuran una fecha para la entrada en servicio del dispositivo “pero de una forma u otra estará operativo”. Reconoce, Currás, que la intención inicial era tenerla lista antes del verano que acaba hoy, para ampliar así los servicios que se ofrecen a los turistas.

Mientras Moaña redacta un pliego técnico para conceder la explotación de este servicio, ya consiguió resolver uno de los principales problemas, que es la volatilidad del precio de la luz. Finalmente la ordenanza recogerá que el Concello podrá modificar cada semana el coste de usar la electrolinera mediante acuerdo de la junta local de gobierno. “Aunque sea un servicio público, con el objetivo de estimular a las empresas privadas a instalar estaciones de carga de este tipo, los usuarios deben pagarlo, no pueden costear todos los vecinos con el dinero del Concello la recarga de los que pueden permitirse comprar un coche eléctrico. Es algo de justicia social”, aclara Rodrigo Currás.

El concejal alega que, además de facilitar la gestión, se decantan por una explotación privada de la base de carga “porque las empresas que gestionan estos dispositivos cuentan con aplicaciones móviles y una red de estaciones, lo que facilita la promoción y que los conductores de coches eléctricos identifiquen rápidamente que Moaña cuenta con este servicio”.

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