Los furtivos siguen acudiendo a las playas en verano, como ocurrió en Moaña, en concreto en la parroquia de Tirán. La patrulla de la Policía Local colaboró con el vigilante de la Cofradía de Moaña para identificar a una persona que se llevaba almejas de forma furtiva. Eran 2,2 kilos de bivalvo y fue denunciado administrativamente.