Los alcaldes de Bueu, Sanxenxo, Marín, Poio y Ponte Caldelas, así como la concejala responsable del ciclo del agua de Pontevedra, adoptaron ayer el acuerdo unánime de asumir medidas comunes de contención y ahorro de agua para hacer frente a la sequía. Lo hicieron en el transcurso de una reunión de urgencia con la conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, Ethel Vázquez, y con responsables de Augas de Galicia, en las que se propusieron medidas de contención del uso del agua ante esta crisis.
Entre estas disposiciones de ahorro se encuentran evitar baldeos, llenado de piscinas, lavados de coches, riegos de jardines y, a nivel municipal, localizar y tratar de evitar las fugas en la red, además de suprimir las duchas y lavapiés en las playas.
“Tenemos que prepararnos para un eventual empeoramiento de la situación”, lamentó la conselleira, quien confía en que con las medidas a emprender desde ahora se eviten posibles cortes de agua nocturnos en los municipios de la cuenca del Lérez. En caso de un empeoramiento de la situación, se podrían tomar otras decisiones, como la reducción de la presión de agua en la red para evitar pérdidas, según apuntó la conselleira.
En los últimos veinte días, como consecuencia de la sequía prolongada que atravesamos, el caudal del río Lérez ha descendido un 73%, y pese a la parada de captación de Ence el río no se ha recuperado todo lo esperado. En estos momentos dispone de una corriente media diaria de 1,7 metros cúbicos por segundo, lo que supone el límite del caudal ecológico del río.
Vázquez Mourelle destacó que “fue una reunión positiva, con ánimo constructivo por parte de todos, para trabajar conjuntamente”, en la que se adoptó “un acuerdo unánime” . En todo caso algunos concellos ya las han puesto en marcha y han publicado bandos prohibiendo expresamente los usos señalados. En el encuentro se acordó colaborar para compartir información y coordinación de medidas, destacó la conselleira.
“Hay una responsabilidad por parte de todos para adoptar estas medidas de ahorro”, dijo la conselleira, pero “hay que estar preparados para un eventual empeoramiento de la situación”. Para eso se hará un seguimiento de la situación por parte de Augas de Galicia y de los concellos.
La semana que viene se reunirá la Oficina Técnica da Seca de Augas de Galicia para hacer ese seguimiento y se comprobará si es necesario elevar el nivel de emergencia, que ahora es de prealerta.
En caso de llegar al estado de alerta se tomarían otras decisiones, como los cortes nocturnos. La conselleira no descarta que se pueda subir el nivel de prealerta actual si el caudal no mejora.
Datos por municipios
La Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) del Lérez, que abastece a Pontevedra, Marín, Poio, Sanxenxo y Bueu, (con una población total de 154.435 habitantes), suministró el pasado 2021 un total de 9.407.618 metros cúbicos de agua a las poblaciones de los cinco municipios. Supuso una media de 25.857 metros cúbicos al día, en ambos casos cantidades similares al año, 2020, cuando el total de agua suministrada fue de 9.417.421 metros cúbicos (una media de 25.000 m3 al día), para una población de 153.939 habitantes en ese año. En 2019 el total en los municipios alcanzó los 9.393.057 metros cúbicos, una media de 25.734 metros cúbicos diarios.
Por municipios, el pasado 2021 Pontevedra recibió 4.953.303 metros cúbicos de agua, lo que supone una media de 13.571 metros cúbicos al día. Marín (24.248 residentes en 2021) recibió 1.909.757 metros cúbicos en el año, 5.232 metros cúbicos diarios de media. En Sanxenxo el suministro fue de 1.162.091 metros cúbicos, lo que supone una media diaria de 3.184 metros cúbicos, mientras que Poio recibió de la ETAP del Lérez 895.898 metros cúbicos en 2021, lo que suponen 2.455 metros cúbicos de media.
Bueu es el municipio que menos agua consumió de la traída del Lérez, con un total 516.569 metros cúbicos, con una media de 1.415 al día.
Agua solo para 35 días en un escenario de emergencia
El embalse de Pontillón de Castro (reserva de agua potable para Pontevedra y los municipios de la cuenca del Lérez) tuvo una capacidad de captación de 3.887.140 metros cúbicos en 2021. Fue inferior a los años previos (hasta 4.829.815 m3 en 2019 y 4.396.619 m3 en 2020). En estado de normalidad o prealerta, como el actual, la población se abastece del río Lérez, pero en caso de que la sequía llegue a alcanzar el estado de emergencia (escasez grave), el suministro se tiene que completar o realizar de forma íntegra desde el Pontillón.
En ese momento los días de abastecimiento desde el embalse de Verducido dependerán del consumo y del volumen de almacenamiento, pero “si el estado de crisis es mayor de 35 días, no habría posibilidad de abastecimiento”, según recoge el “Plan excepcional de actuacións ante situación de escaseza conxuntural” elaborado por el Concello de Pontevedra. Ese estado de emergencia supondría la situación de máximo grado de sequía, por la merma de los recursos disponibles.
En el estado de emergencia, el río Lérez alcanza un caudal de 0,87 metros cúbicos por segundo o inferior, que hace imposible el funcionamiento del bombeo el número de horas necesario, o con el número de bombas necesarias para garantizar a suministro.
El plan de emergencia elaborado por el Concello de Pontevedra para esta situación de crisis hídrica explica que existen cuatro tipos de situaciones. Son: normalidad (con un caudal mayor a 1,82 metros cúbicos por segundo), prealerta (entre 1,82 y 1,17 m3/s), alerta (entre 1,17 m3 y 0,87 m3/s) y emergencia (por debajo de los 0,87 m3/s).
Cuando Ence detuvo la captación de agua del río a instancias de Augas de Galicia, el caudal del río bajó al mínimo. En estos momentos, pese a la situación de prealerta, el caudal se ha recuperado ligeramente y está por encima del mínimo ecológico.
