El sector del taxi de Bueu está que arde... Y no solo por el calor del verano. El cierre de la Avenida Montero Ríos para la instalación del mercado ambulante, la puesta en marcha de la nueva red semafórica entre Pazos Fontenla y Johan Carballeira o el considerable aumento de tráfico que conlleva el verano están poniendo a prueba la paciencia de una parte del sector, que se manifiesta “indignado” y sopesa convocar un paro los lunes y los jueves [los días del mercadillo]. Un paro que implicará dejar estacionados sus taxis en la parada de Montero Ríos para bloquear la instalación de los puestos ambulantes.
El principal motivo de discordia con el Concello de Bueu se refiere a la distribución del mercado ambulante. Desde el inicio de la pandemia el espacio de la actividad comercial se expandió y ocupa parte de la calzada para una disponer de una mayor distancia entre los puestos, lo que obliga a cortar al tráfico la Avenida Montero Ríos entre la explanada de la Casa do Mar y la calle Johan Carballeira. Esta reordenación tiene dos consecuencias. La primera es que la parada de los taxis –situada al lado de la sala Domínguez Búa– tiene que cambiar de ubicación esos días. La segunda es que el tráfico de salida se debía dirigir obligatoriamente hacia la calle Matilde Bares, que no está preparada para ello.
Después de varias reuniones por separado con ambos sectores se acordó mantener la distribución del mercadillo, pero con una novedad: los días de venta ambulante el vial que discurre por detrás de la plaza de abastos cambia de sentido, precisamente para que los taxistas puedan salir hacia Banda do Río y tener más alternativas para incorporarse a la céntrica calle Pazos Fontenla.
Sin embargo, desde el sector sostienen que esta medida no está funcionando e incluso denuncian descoordinación entre el Concello y la Policía Local. “Unos dicen una cosa y otros dicen otra diferente”, critican. A ello se añade los problemas que se encuentran los profesionales del taxi al circular por el lugar. “Es una calzada estrecha, te encuentras con coches que siguen viniendo de frente, que maniobran para aparcar o para apartarse... y para salir tenemos que atravesar el mercadillo”, afirman algunos de los profesionales.
Los intervalos de la nueva red semafórica tampoco parecen ayudar porque las jornadas de mercado generan retenciones, que obligan a parar y arrancar continuamente. “Estamos quemando los embragues, que cuestan casi 2.000 euros y no nos los va a pagar el Concello”, clama otros de los autopatronos.
Otra de las consecuencias de esta situación es que los trayectos duran más, lo que a su vez supone un incremento en el coste de los servicios. “Si antes un viaje costaba 4 euros ahora llega a los 6. Nosotros le decimos que no es es nuestra culpa y ellos nos responden que tampoco es suya y que no tienen que pagar más”, dicen uno de los taxistas consultados.
En estos momentos hay ocho autopatronos del taxi en Bueu, un sector que en el pasado tuvo importantes diferencias entre sí. Algunos de los taxistas consultados están dispuestos a convocar la huelga a partir del próximo jueves, mientras que otros parecen inclinarse por volver a sentarse con el Concello en busca de una solución. “Es verdad que hay un caos de tráfico: no sabemos si es el mercadillo, los semáforos o que en verano la población de Bueu se triplica”, explica otro de los conductores.
La alternativa negociada con el ayuntamiento para habilitar el vial trasero de la plaza no está dando los resultados deseados y obliga a los taxis a atravesar por medio de los puestos del mercado ambulante. “Es necesario buscar una alternativa mejor y arreglar la situación de otra manera”, defienden.
