Rebajar el impuesto de bienes inmuebles (IBI) del 0,55% al 0,5% es una de las exigencias del PP para posibilitar un acuerdo sobre el presupuesto del Concello de Cangas que el edil de Facenda, Mariano Abalo, quiere llevar a pleno antes de que termine el mes y que se reunirá esta tarde con los portavoces políticos para limar diferencias. Con esa rebaja en la “contribución urbana” –el tributo que más dinero deja a las arcas municipales y con connotaciones históricas para Cangas– el Concello dejaría de ingresar 341.309 euros en este ejercicio, según las estimaciones de los técnicos, cuantía que Abalo considera esencial para dedicar a inversiones sociales. Además, los populares reclaman una reducción del gasto que el concejal del área les pide concretar.
El responsable de las cuentas municipales insiste en que su obligación es presentar una propuesta económica para 2022 y someterla al criterio de la corporación municipal, aunque sabe que las posibilidades de que prospere son muy limitadas, porque el gobierno está en clara minoría y necesita de todos los grupos de izquierdas para aprobarla. Da por hecho que el PP votará en contra, por razones políticas, y ha incorporado demandas de BNG y Avante para intentar convencerlos. Pero ni siquiera sus apoyos serían suficientes si el PSOE no vota a favor, o al menos se abstiene, y los socialistas no están por la labor de ponerle las cosas fáciles a sus exsocios que los empujaron del gobierno.
Como adelanto a la reunión de esta tarde para concretar el expediente de modificación de crédito y el presupuesto de 2022, Mariano Abalo ha hecho llegar al PSOE, como al resto de grupos políticos, la “previsión de inversiones en infraestructuras deportivas”, donde figuran 130.000 euros para el campo de fútbol de O Morrazo, 220.000 para la piscina A Balea, igual cuantía para las pistas de atletismo y 200.000 euros para mejoras en los pabellones municipales. Algunas de esas actuaciones también responden a demandas del BNG y Avante que recibieron el respaldo de la corporación y se ofrecen como “invitación al consenso” o, al menos de los grupos a la izquierda del PP. Si el que encabeza José Enrique Sotelo dice no –el ejecutivo lo da por más que probable– y el PSOE hace lo mismo, no habrá modificación de crédito ni presupuesto para 2022.
En el avance también se hacen constar las inversiones previstas para mejorar los viales de Espíritu Santo o Vilariño, entre otros, con las cantidades que ya se recogen en el expediente de modificación de créditos, así como el compromiso de que entre las actuaciones en pavimentación se priorizarán dichas obras y las que figuran en la lista elaborada por la oficina técnica municipal. Igualmente figuran entre los compromisos con partida presupuestaria la redacción del Plan Especial de A Rúa y se mencionan otras que deberán “concretarse” en la reunión de hoy.
Reunión con los portavoces para acercar posturas
Mariano Abalo remitió el viernes a los representantes de todos los grupos políticos el documento de modificación de crédito y la propuesta de presupuesto para 2022, cuya cuantía asciende a 17.224.372 euros tras “actualizar datos” con respecto al que se barajó en anteriores reuniones e incorporar “información y propuestas que son factibles”. En la de hoy se “tratará de limar distancias” y acercar posturas que permitan al gobierno local conocer si cuenta o no con los apoyos necesarios para aprobarlo en pleno este mismo mes, ya sea en el ordinario o en sesión extraordinaria y urgente, “porque cada día que se adelante permitirá atender antes las necesidades” del municipio.
Actuaciones por la “buena salud financiera”
El edil de Facenda aboga por “dar un salto de calidad” en infraestructuras y servicios municipales amparado en un remanente de tesorería que da ejemplo de la “buena salud financiera” del Concello. Recalca que es su obligación presentar una propuesta y someterla a pleno, y advierte que nadie podrá exigirle que se hagan cosas si no la respaldan.
