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El Cruceiro de O Hío cumple 150 años

El PP pide al gobierno que se involucre y elabore un plan de actividades para conmemorar este acontecimiento EAfirma que ya no hay dudas sobre la fecha de construcción

Cruceiro de O Hío, alrededor de 1960.

El cruceiro de O Hío cumple 150 años. Pocos sabían de esta efemérides que desde el grupo municipal del Partido Popular se da a conocer con el propósito de festejar el acontecimiento con diferentes actos y actividades, donde estén involucradas no solo la administración municipal, sino también la provincial y la autonómica.

Según la documentación que guarda la Casa Rectoral de la parroquia de O Hío y en otros archivos de la provincia de Pontevedra, la obra escultórica de O Cruceiro de O Hío se construyó en 1872, atribuida a Ignacio Cerviño. El Partido Popular está convencido de que por el trabajo realizado estos meses ya no existe debate ni controversia por parte de las personas que estuvieron estudiando esta obra respecto a la fecha. Los populares consideran que el 150 aniversario de esta obra escultórica merece un esfuerzo para recordar la suerte que tiene el municipio de Cangas de contar en O Hío con un cruceiro de tanta riqueza artística. Recuerdan que se trata de una obra que atrae a miles de turistas al entorno del Iglesario de O Hío año tras año, pero que también se debe recordar que esta escultura tiene un altísimo valor religioso, cultural e histórico.

Cruceiro de O Hío, protegido por una valla. SANTOS ÁLVAREZ

“Desde hace varias décadas, a través de distintos colectivos culturales y vecinales, se habla de la necesidad de poner en valor esa obra desde el punto de vista cultura y artístico. Existen muchos estudios sobre la obra como arte escultórico, su autoría y otros aspecto de la misma. Pero se demanda que se dé un paso más en este asunto”. https://galego.farodevigo.es/o-morrazo/2020/12/09/mano-ignacio-cervino-cangas-26089296.html

El PP afirma que existen propuestas de todo tipo como jornadas de escultura religiosa con ciclos de conferencia, exposiciones de obra destacadas, jornadas de cantería, pero que tengan continuidad en el tiempo. Se considera que debe ser el Concello de Cangas que actúe como motor para la organización de actividades y que, a través del consenso con los distintos colectivos vecinales y culturales se alcance una propuesta de actividades culturales y lúdica para poner en valor la escultura, desde su faceta cultura artística, histórica y religiosa. Por eso se reclama del Concello de Cangas que también implique a otras administraciones, como la Diputación de Pontevedra, con su Escola de Canteiros, como elemento importante en este ámbito y a la Xunta de Galicia, a través de la Dirección Xeral de Patrimonio, por ser el órgano protector más relevante de esta obra.

El grupo municipal del Partido Popular presentó al pleno de la corporación una moción para instar al gobierno de Cangas a que elabore un plan de actividades para el año 2022 con motivo del 150 aniversario e instar a la Diputación y a la Xunta a que participen en el plan de actividades.

Dos Cerviños para una misma obra

La canguesa Inés Costas pesentó en 2020 un trabajo de Fin de Máster en el que aclara la autoría del cruceiro de O Hío. Ella señala a Ignacio Cerviño como autor del Cruceiro de O Hío. Defendía también esta hipóstesis, frente a la de José Cerviño, el investigador cangués Eugenio Eiroa, que en 1964 publicó en FARO DE VIGO un artículo sobre la autoría del Cruceiro de O Hío.

Mantiene Inés Costas en su trabajo que el escultor Ignacio Cerviño (Cotobade, 1834) tiene una manera muy personal de configurar sus obras a partir de elementos propios del Barroco, pero también clasicistas y que se plasman en cad a uno de sus trabajos, igulamente sucede con la figura humana. Los elementos recurretes en la obra de Ignacio Cerviño son los capiteles corintios, las hojas de acanto, acróteras, telas colgadas de anillas, volutas apergaminadas, mangas anchas, vestidos voluminosos con cintura estrecha, mantos amplios y en figuras femininas, elementos todos ellos que están en su obra clave: el Cruceiro de O Hío.

La escena principal representa el descendimiento de Cristo. La figura central es Jesús, ya muerto, al que bajan de la cruz sujeto con una tela pasada por debajo de los brazos. Dos hombres están subidos a la escalera, José de Arimatea y Nicodemo (un fariseo proximo a Jesús”.

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