A la construcción en Cangas le cuesta desperezarse. Moaña y Bueu marcan el ritmo en construcción de vivienda colectiva y Cangas se consuela con las reconstrucciones de viejas edificaciones, sobre todo en el casco vello, la mayoría destinadas a uso turístico. Las inmobiliarias llevan meses avisando que en Cangas no hay vivienda nueva, ni para alquilar ni para comprar y que la falta de esta oferta obliga a muchos a comprar en Moaña, donde el ritmo de construcción es bueno. En Cangas solo es Velázquez quien construye en la esquina de la PO-551 con la avenida de Marín. Pero no se lo puso fácil el gobierno local, que entre una cosa y otra tardó más de dos años en poder construir en la mencionada parcela. Precisamente gran parte de los profesionales se queja de la inseguridad jurídica que ofrece el Concello de Cangas en materia de Urbanismo, con un Plan Xeral que está siempre proyectándose pero que nunca se aprueba.
En los últimos meses apareció por Cangas una constructora que se hizo con parcelas que antaño, en los años anteriores a la crisis eran cotizadas y sobre las que se habían presentado proyectos de construcción. Se trata de la situada en la avenida de Ourense, donde el Concello de Cangas perdió 700.000 euros en su momento con la quiebra de la empresa constructora. Ahora, la citada empresa anuncia para esta zona la construcción de de viviendas de 2 y 3 dormitorios con terraza y piscina comunitaria. Se trata de una empresa de Vigo la que promueve esta construcción. La misma empresa anuncia también, en la avenida Castroviejo, en una de las esquinas de la rotonda de O Gordo, la construcción de viviendas de 2 y 3 dormitorios con terraza. De momento, lo que se sabía en el Concello era que la empresa había solicitado información sobre la licencia de construcción que había en la parcela de la avenida de Ourense. La respuesta del Concello de Cangas fue que las licencias habían caducado.
En todo este lío de licencias hay que mencionar la que produjo la primera gran división del desfenestrado gobierno bipartito. Esa de Vilariño, que salió adelante con los votos del PSOE y de la concejala de ACE, Aurora Prieto; mientras que el resto de sus compañeros de la junta de gobierno estaban en contra. Era la misma licencia que provocó una denuncia por prevaricación contra todos los miembros de la junta de gobierno de la anterior mandato.
Es inevitable que en Cangas el precio de la vivienda no baje, todo lo contrario. Es lo que tiene que haya mucha oferta y la demanda sea prácticamente inexistente. Esta falta de promoción urbanística también repercute en las arcas municipales de una manera determinante. Hay que recordar que en el año 2007, justo un año antes de la gran crisis económica de este siglo, el Concello de Cangas preveía recaudar 5,3 millones en aprovechamientos urbanísticos. Esa casilla de los presupuestos municipales de Cangas hace años que está en blanco. Es un dinero que antaño lo utilizaban los Concellos para realizar inversiones y sanear las siempre depauperadas arcas municipales.
Un Plan Xeral pendiente de un gobierno
Nada se sabe el Plan Xeral. Al ritmo que vamos hay muchas posibilidades de que ocurra lo que pasó con la anterior redactora del PXOM, Consultora Galega, que consideraba que el trabajo ya lo había hecho y reclamaba al gobierno local que presentara el proyecto a aprobación para poder cobrar la subvención de la Xunta de Galicia. Al final, Concello y Consultora Galega llegaron a un acuerdo para romper su relación contractual. Supuestamente, la actual empresa redactora del Plan Xeral de Cangas, Monsa, está pendiente de entregar al Concello una de las mejoras que había presentado en su contrato, que es la confección de un inventario de bienes. Monsa presentó uno, pero fue rechazado por los técnicos municipales. Pero de eso ya pasó más de un año. La empresa considera que el trabajo de redacción está prácticamente realizado, aunque al ostentar el PSOE la concejalía de Urbanismo se quiso cambiar los núcleos rurales que dificultaban la licencia directa.
