La Asociación de Caridad Santiago Apóstol que dirige Ángela Rodas y que tiene a su cargo el comedor social celebra el viernes una de sus asambleas más importantes, donde se anuncian cambios de relevancia en la cúpula directiva, entre ellos la marcha de la presidenta del colectivo. A sus 79 años de edad y tras 30 dedicada a estas labores considera que su etapa ha finalizado. Pero no la van a dejar marchar tranquila. Un grupo de voluntarios, que encabeza hasta al que hace unos meses era vicepresidente de la entidad, Luis Miguel Fernández, presentó denuncia contra ella en la Fiscalía de Pontevedra. Acusa a Ángela Rodas como partícipe y principal responsable de los presuntos delitos de irregularidades administrativas. La denuncia se hace extensiva al secretario Xoán Luis Luaces Fandiño, como cómplice y colaborador necesario y también ideólogo de todos los presuntos delitos e irregularidades
Entre las presuntas irregularidades de las que se acusa a Ángela Rodas figura la de indicios de malversación de fondos en preferentes, falsedad en documento aportado ante la notaria para la compra del local al fondo Balkstone, incumplimiento sistemático de contratación del seguro obligatorio de accidentes. Afirman los denunciantes que tuvieron lugar dos accidentes graves y uno muy grave y que los voluntarios estaban sin cobertura. También afirman que existe una decisión unilateral de ceder el comedor social a la Iglesia Evangelista del Séptimo Día por una cantidad indeterminada de dinero que se va a someter a la asamblea el viernes. También denuncia presuntas coacciones a voluntarios y amenazas. Luis Miguel Fernández sostiene que fue él quien logró un acuerdo con el fondo de inversiones que era dueño del local del comedor social y que también consiguió en Hacienda retirar un embargo de una finca próxima al comedor.
Ángela Rodas, ayer, no podía esconder su enorme disgusto por la denuncia a Fiscalía. Manifestó que su intención era la de ponerse en contacto con su abogado, que todo era mentira y que estaba organizado por Luis Miguel Fernández, al que se había dado acogida en la asociación, que ahora se alzaba contra ella. Lamentaba que todo esto sucediera cuando tiene la intención de dejar la presidencia de la asociación en la asamblea del viernes y que para nada es cierto que se pretenda dejar el comedor social en manos de la mencionada iglesia Evangelista.
