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Los hosteleros de Moaña temen por la escalada de contagios: “No somos responsables de los positivos”

Algunos de los familiares que se concentraron ayer ante el Concello de Cangas. | SANTOS ÁLVAREZ

Moaña llega a la reunión del comité clínico de expertos que asesoran a la Xunta de Galicia, prevista para hoy, con una incidencia acumulada de 211 positivos por COVID-19 cada 100.000 habitantes. Esto supone 41 vecinos contagiados a día de ayer según el mapa del Sergas, de los que 22 contrajeron el coronavirus en los últimos siete días. Los técnicos del área sanitaria de Vigo (EOXI) elevan a 42 los contagios. Si bien desde el sábado se ha suavizado la escalada de infecciones, el incremento de casos de la pasada semana pone en alerta a la hostelería. Desde la Asociación de Hosteleiros de Moaña su presidenta, Melania Pena, reconoce la preocupación” en el sector porque el comité clínico adopte nuevas restricciones en un municipio que se encuentra ya en un nivel medio de alerta desde hace dos semanas. “Si impiden atender en el interior de los locales nos harían mucho daño, porque hay hosteleros que directamente tendrían que cerrar al no contar con terraza”, apunta.

Desde el colectivo de hosteleros de Moaña alertan de que “la escalada no tiene nada que ver con nosotros y no entenderíamos que nos volviesen a castigar por brotes que se registran en centros de trabajo o reuniones a domicilio. Tenemos la sensación de que apenas hay controles de reuniones de no convivientes en casas y en botellones, cuando la gente estaría más segura en la hostelería que en esas situaciones”.

Los hosteleros aprovechan también para señalar que este fin de semana se produjo cierto “caos” por la norma de permitir servir comidas hasta la una de la madrugada, pero tener que cerrar el bar a las 23.00 horas. “Los locales que tenemos ambas ofertas nos vemos obligados a echar a clientes que no piden para comer, con los problemas que eso implica”, alertan.

No solo el sector de la hostelería está temeroso de una subida de las restricciones. Ocurre lo mismo con el Concello. La alcaldesa, Leticia Santos, insistió ayer en lo lesivo que sería que el incremento de contagios vuelvan a pagarlo los hosteleros. “La semana pasada estuvo cerrado el interior de los bares de Cangas. Muchos cangueses vinieron a Moaña y si cierran los de Moaña ocurriría al revés. Es una medida sin mucho sentido”, apunta la regidora.

Algo aliviados por el descenso de 46 a 42 positivos desde el sábado, desde el Concello de Moaña señalan que no hay detectados brotes significativos en la villa y que buena parte de la escalada tiene relación con contagios en el ámbito familiar y en centros de trabajo de Cangas o Vigo.

En lo que respecta a Cangas, sigue la bajada paulatina de casos activos. Ayer el mapa del Sergas registraba 29 casos, 11 de los cuales se produjeron en la última semana. La incidencia acumulada en Cangas cayó a 109 infectados por cada 100.000 habitantes, lejos ya de la cifra de alerta máxima (250). Eso sí, la EOXI contabiliza 33 positivos en Cangas, pero son 10 menos que el sábado.

Bueu suma 16 contagiados, 12 de ellos en la última semana, y una incidencia de 133.

Usuarios, ayer, en una terraza del centro de Moaña ubicada en la calle Concepción Arenal. | SANTOS ÁLVAREZ

Vellez Digna exige una comisión parlamentaria por los fallecimientos en las residencias de mayores

La asociación de familiares de usuarios de residencias de mayores “Vellez Digna”, reunió ayer a unas 30 personas ante el Concello de Cangas con el apoyo de la propia alcaldesa, Victoria Portas, y de la concejala de Avante!, Ánxela Vizoso. Exigen “justicia” para las víctimas de COVID-19 en las residencias, así como una comisión de investigación parlamentaria sobre lo ocurrido en estos centros desde el comienzo de la pandemia. Tras una pancarta que exige un sistema de residencias totalmente públicas, los familiares reclamaron un fuerte incremento del personal y medios de inspección por parte de las consellerías de Sanidade y de Política Social. Mantienen además, desde hace un año, su demanda para la creación de órganos de participación de los familiares en las residencias. En la primera ola de la pandemia, en la primavera de 2020, el coronavirus se dejó sentir con fuerza en la residencia de Aldán. Después de esa crisis, el centro se mantuvo alejado de nuevos contagios a través de un estricto protocolo. Los familiares concentrados ayer alertan de que entre los usuarios de las residencias de toda Galicia se registró una tasa de mortalidad mucho mayor que entre la misma franja de edad del resto de mayores. Reclaman también rehabilitación para que los mayores superen las consecuencias del confinamiento.

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