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La ría de Aldán pide auxilio

Cartel colocado por el Concello de Cangas, que impide el baño en la playa de Vilariño. | // SANTOS ÁLVAREZ

Nuevamente la contaminación por fecales ha llegado a la ría de Aldán. La última analítica de Sanidade advirtió al Concello de Cangas de la presencia en el agua de la playa de Vilariño de enterococos intestinales y/o Escherichia coli, por lo que la alcaldesa, Victoria Portas, tomó la decisión el jueves pasado de cerrar temporalmente al baño este playa con la colocación de carteles en el arenal. La Cofradía de Aldán, tal y como señala su patrón mayor, Juan Manuel Gregorio, se enteró por los medios de comunicación y fue el biólogo de la entidad quien se puso en contacto con el Concello, dada la repercusión que esto pueda tener en el marisqueo. El fondo de la ría bajó ya hace unos años su categoría de A a B, por lo que el marisco que se extrae no se puede vender directamente y debe de pasar por depuradora. Pero más contaminación podría hacer perder esta categoría y bajar a la C, que implica que no se pueda extraer marisco.

El patrón mayor se muestra extrañado de esta situación de contaminación, de que nadie supiera nada y dice que tampoco llovió tanto como para que el bombeo de la red de saneamiento volviera a aliviar los residuos de fecales al mar como suele hacer, habitualmente, ante la falta de una separativa de pluviales. Éste es el gran problema que existe en esta cuenca, señala el patrón, que vuelve a reivindicar una solución definitiva a esta problemática. La Cofradía, con el colegio de O Hío liderando y asociaciones de vecinos llevan dos años trabajando en un proyecto para sanear toda la cuenca mediante la recogida de las aguas pluviales por los riegos naturales hacia las lagunas de la parroquia –Vilariño, Vilanova, Donón y Liméns– que ayudarían a su regeneración y a verter agua limpia al mar. El propio colegio ya inició la construcción de unos estanques en el recinto escolar para la recogida de pluviales de parte de su tejado y de un manantial que antes estaba conectado al saneamiento, como ejemplo de lo que se debe de hacer para acabar con esta contaminación de la ría.

El patrón mayor está cada vez más preocupado con la situación. Entre lunes y martes, ellos van a realizar la muestra que envían de forma mensual al Intecmar (Instituto Tecnológico para el Control del Medio Marino) que analiza la calidad de los bancos marisqueros. La Cofradía recoge la muestra en mejillones en cinco puntos de las rocas. Juan Manuel Gregorio asegura que nada tiene que ver la analítica del agua que realiza Sanidade, con estos muestreos y confía en que los resultados de la carne del mejillón no arrojen fecales, porque de lo contrario podrían verse encaminados a un cierre. Recuerda que las 8 mariscadoras del plan de la Cofradía, que trabajan en esta playa, estuvieron sin faenar este mes de mayo para acudir a la mejilla, y que la intención era volver en junio.

Sobre lo ocurrido en la playa de Vilariño, cerrada por contaminación de fecales, el director del colegio de O Hío, Claudio Lamosa, señala que se trata de un grave hecho que pone en evidencia la urgencia de que el Concello de Cangas –gobierno y oposición– diseñen un plan de intervención: “Todos en conjunto contando con el asociacionismo de O Hío y Aldán a favor de hacer de la ría un lugar libre de contaminación. ¿Puede estar alguien en contra de esto? Es necesario que sea conjunto porque se trata de una intervención que, forzosamente se prolongará durante cinco años y que tiene un coste muy importante. Se conocen las causas, los procedimientos, la sociedad lo demanda. Se necesita valentía política y capacidad de gestión”.

Proyecto en marcha del Concello

Lo que tiene en marcha el Concello para mejorar el saneamiento de la ría de Aldán es el proyecto de la concesionaria de la red la UTE Gestión Cangas que en 2020 anunció una inversión de 1,8 millones para mejorar la calidad medioambiental de la subcuenca de O Hío sin sobrecargar la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) de Cangas. Los trabajos, señalaba la empresa, persiguen la eliminación de las aguas pluviales y de infiltración en la red de saneamiento, principal causa del exceso de caudal que provocan los alivios a la ría de Aldán. Las actuaciones se centrarán en las zonas de Vilariño, Liméns, Vilanova e O Hío. Mediante la instalación de sistemas de separativo de pluviales y la reforma de los bombeos y las tuberías de la zona, se tratará de minimizar al máximo las infiltraciones de aguas subterráneas en los pozos de bombeo. En el lugar de O Hío se creará una red primaria de recogida de pluviales que discurrirá por la Baixada ao Rapallo, rúa do Viñal e a rúa Baixa a Riosteiro. La ejecución de un colector para fecales que se conectará a la red de pluviales existente en la rúa David Cal y un nuevo colector en la rúa Viñal y baixada a Rioesteiro renovarán por completo el saneamiento actual.

El pasado mes de marzo, la UTE finalizó la instalación del nuevo sistema de saneamiento en el lugar de Donón, perteneciente a las 37 medidas de mejora propuestas con cargo a su plan de inversiones de 3,4 millones de euros, firmado en 2014.

Con 20 litros de lluvia por metro cuadrado, hay fecales

Los colectivos de O Hío habían comenzado en 2020 los contactos con las administraciones para poner concienciar sobre el proyecto de separación de pluviales por cauces naturales que ellos defienden, aunque la pandemia del coronavirus, cortó estos contactos. En una mesa redonda en Cangas, en febrero de 2020, el subdirector del Intecmar, José Molares, había valorado la situación de la ría de Aldán como grave. Confirmaba que con lluvias por encima de los 20 litros por metro cuadrado se detectaba contaminación por aguas fecales. Advertía que la intensidad de estos episodios y de no ponerse remedio a la contaminación por Escherichia coli, se ponía en peligro que la zona de la playa de Vilariño pasara de categoría B a C, incluso que la zona central de la ría bajara de A a B. El biólogo de la Cofradía, Francisco González, insistía también en que la amenaza más grave a nivel comercial sería que la zona central baje de categoría, por la incidencia en la explotación de la navaja, ya que se perdería una gran parte de la red de compradores y que la devaluación de la playa de Vilariño a categoría C supondría la desaparición del marisqueo a pie y el regreso del furtivismo. Francisco Comesaña, responsable de Agualia –empresa concesionaria– explicaba que los vertidos fecales están provocados por el exceso de “agua blanca” en la conducción de fecales, es decir del agua de la lluvia procedente de los tejados de viviendas que, ilegalmente, están conectadas a la red de saneamiento. Explicó el proyecto presentado al Concello para mejorar el saneamiento de la cuenca que incide en esta separación de pluviales. El director del colegio incidió en que el agua de la vertiente del río Esteiro y la acumulada desde el trayecto de Vilanova a Vilariño, se trasvase para la vertiente de la lagoa de Vilariño; que se introduzcan pluviales en la lagoa desde una red secundaria que se encuentra al borde de la calle David Cal y que la coincidencia de mareas vivas y elevadas pluviosidades pueden provocar inundaciones que afectarán a terrenos y edificaciones.

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