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El “puente” de regreso de las multitudes

Centenares de personas disfrutando de las terrazas en la calle Eugenio Sequeiros, de Cangas, ayer a mediodía. | // G.NÚÑEZ G.M.P./ F.G.S./ D.G.P.

“Como en los viejos tiempos”, observaba ayer a mediodía Alba, una clienta habitual del mercadillo ambulante de Cangas, mientras dirigía la mirada hacia la multitud que transitaba entre los puestos de venta instalados entre el reloj meteorológico de la alameda y la plaza de abastos. “Hace mucho tiempo que no se veía esta estampa con tanta vidilla”, recalcaba su acompañante, entre la indisimulada alegría y el escepticismo: “Da gusto ver ambiente y es el pan de muchas familias, aunque las consecuencias podemos sufrirlas en los próximos días o semanas”. A sólo unos metros, varios miembros de un grupo con marcado acento foráneo – “¿no estamos con cierre perimetral en Galicia?”, inquiría otro cliente– tanteaban tallas para equiparse, preguntaban a los comerciantes si el mercado de abastos, ayer cerrado, abriría “por la tarde” e indagaban sobre cuándo sería el mejor momento para “comprar y llevarnos unos pescados y marisquitos de la ría”.

Ambiente en el interior y exterior de locales de hostelería. | // G.NÚÑEZ

El mercadillo extraordinario fue un polo de atracción hacia Cangas de los muchos visitantes que ayer se hicieron visibles en la comarca y que la Policía Local detectó en los tres municipios, aunque no se produjeron controles en los principales accesos por carretera. La misma “nueva normalidad” se vivió en las terrazas de hostelería, que durante la mañana fueron un hervidero de gente en calles canguesas como Eugenio Sequeiros, Castelao o Montero Ríos. “Mucho ambiente, sí, pero sin incidencias relevantes”, reportaba a media tarde un oficial del cuerpo armado municipal, que destinó una patrulla al control de aforos en terrazas y otra a “peinar” las zonas del rural más concurridas de visitantes o donde abundan segundas residencias, como Donón, Nerga o Menduíña. La jornada se saldó con una decena de multas, casi todas por coches mal aparcados. Ayer comenzaba el nuevo horario de hostelería, hasta las 21.00 horas.

El mercadillo ambulante de Cangas, ayer muy concurrido. | // G.NÚÑEZ

En Moaña el mercadillo ambulante se celebra hoy y hay previsión de que esté concurrido, aunque desde la Policía Local reconocen que desde hace unos días se percibe “bastante más gente” de la habitual desde que la pandemia de COVID-19 obligó a severas restricciones y disuadió a la ciudadanía de tomar los espacios públicos. En lo que va de semana, los agentes municipales han puesto apenas “tres o cuatro multas”, todas ellas por saltarse el toque de queda nocturno, pero no a los titulares de establecimientos de hostelería por exceso de aforos, a pesar de que la afluencia de clientes ha subido “de forma sensible”. También se está notando más ambiente en los montes, que el buen tiempo invita a disfrutar con la práctica del senderismo, el ciclismo, los paseos a caballo o incluso algunas comidas campestres, como las que se veían ayer en algunas áreas de recreo de las comunidades de montes de Moaña, Meira o Domaio.

Exterior de establecimientos de la Praza Massó, en Bueu. | // G.NÚÑEZ

Niño herido

Entre las consecuencias negativas de la mayor actividad en los espacios públicos cabe reseñar el accidente de un niño en el entorno del parque infantil de O Señal. El pequeño resultó herido en el labio y fue atendido in situ por efectivos de la Policía Local, Emerxencias-Protección Civil y una ambulancia del 06, que lo trasladó al médico.

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