El fuerte viento que se registró ayer por la tarde en Bueu dejó varias incidencias, sucedidas prácticamente a la misma hora y que obligaron a la intervención de los Bombeiros do Morrazo, Policía Local e incluso de una embarcación particular amarrada en el puerto de Bueu. Las intervenciones incluyeron el auxilio a una persona que estaba practicando windsurf y a la que el viento empujaba constantemente contra la zona de depuradora de moluscos de Beluso, la caída de una marquesina sobre un vehículo en el polígono de Castiñeiras y un desprendimiento en la fachada de las antiguas casas de Massó en la Avenida Montero Ríos.
El windsurfista que necesitó ayuda estaba prácticando este deporte en la zona entre el puerto de Bueu y el de Beluso. Según explican desde la Policía Local, una mujer alertó de que dada la fuerza del viento esta persona parecía que no era capaz de controlar la vela, que lo llevaba constantemente contra el entorno de Robaleira y de la depuradora de Cabo de Cruz. Finalmente, desde el puerto de Bueu salió una zódiac para ayudar al deportista y traerlo de nuevo a tierra.
Prácticamente a la misma hora se recibía otro aviso desde el polígono industrial de Castiñeiras. Una de las naves que hay en la zona pertenece al Concello de Bueu, que la utiliza como almacén para la brigada de Obras e Servizos. Entre el material que había en la zona estaba una marquesina para colocar en una parada de autobús. El fuerte viento la tumbó hasta caer encima de una furgoneta que estaba estacionada en la nave contigua, a la que ocasionó diversos daños.
La última de las llamadas de alerta llegó desde el centro del municipio, donde se registró el desprendimiento de trozos de la fachada de una de las antiguas viviendas de Massó, en la Avenida Montero Ríos. En este caso fue necesario movilizar a los Bombeiros do Morrazo para que comprobasen y asegurasen la estructura. Mientras tanto fue necesario cortar al tráfico el tramo de Montero Ríos comprendido entre la plaza de abastos y el cruce con Johan Carballeira.
El mal estado de estas fachadas ya provocó quejas de la familia Massó y desde el Concello de Bueu se llegó a elaborar un informe sobre el estado de una de las edificaciones. Estos dos inmuebles aparecen en el inventario de bienes a conservar que figura en el Plan Xeral de Ordenación Ambiental (PXOM) y cualquier intervención urbanística debe respetar las fachadas originales y la estructura de bajo más una planta.
