La número uno del Partido Popular al Congreso de los Diputados por la provincia de Pontevedra, María Ramallo, estaba en Cangas al mismo tiempo que los socialistas denunciaban ante el cuartel de la Guardia Civil el robo de sus pancartas publicitarias instaladas en la Alameda Vella.
La candidata estuvo acompañada por Pilar Rojo, la que fuera conselleira y también presidenta del Parlamento de Galicia, además de por el portavoz del PP de Cangas, José Enrique Sotelo, entre otros concejales de este municipio y también de Marín, de donde es alcaldesa la candidata.
La comitiva paseó por las calles mojadas de Cangas entre las 12.00 y las 14 horas, saludando a unos y a otros en este particular inicio de campaña electoral donde la verdadera protagonista está siendo la lluvia.
El mensaje que trató de transmitir María Ramallo ayer en Cangas fue que había que dejar claro que o se vota a Pablo Casado, candidato a la presidencia del Gobierno por el PP, para cambiar las cosas o da igual a quien se vote. La candidata está convencida de que lo único que pretenden los demás partidos es dividir el voto de la gente moderada y que, según las últimas encuestas en Pontevedra, no va a servir para que tengan representación otras fuerzas políticas. El PP lucha para acaparar todo el voto de la derecha. En un desesperado intento por minimizar el crecimiento de Vox del que tanto hablan las encuestas y arrebatar también el voto que en las pasadas elecciones generales se fue a Ciudadanos, que todo a punta a que será el perdedor de estos comicios.
María Ramallo hizo mención al slogan del Partido Popular, "por todo lo que nos une (empleo, pensión, salud, educación, vivienda, seguridad, familia, libertad de oportunidades, cohesión territorial), somos la única alternativa para sacar a España de esta situación", manifestó la candidata.
El PP de Cangas realizará varios actos electorales en las parroquias a lo largo de esta semana.
