Es como estar las 24 horas del día escuchando tocar las campanas junto al oído, dicen los vecinos de Aldea de Arriba mientras señalan las tapas de registro de distintos servicios y las rejillas metálicas de desagüe colocadas en la calle Longán, que suenan de forma estridente al pasar cada vehículo sobre ellas. Algunos afectados aseguran que llevan "años" denunciando la situación y reclamando soluciones a las compañías implicadas -solo "R" tiene tapas herméticas, que sus técnicos abren y cierran-, sin recibir respuestas. La UTE Gestión Cangas, concesionaria del servicio integral de aguas, se "preocupó" por corregirlo, aunque las tiras de caucho que usa para "forrar" la tapa de hierro y evitar que vibre sobre la base se desgastan con el tiempo y el ruido vuelve a subir de intensidad.
El Concello de Cangas dice conocer el problema desde hace tiempo y lo trasladó a las empresas suministradoras, aunque sin éxito, vistos los resultados. Uno de los vecinos que vive justo enfrente de un registro con el logo de "Telefónica" asegura que intentó comunicarse varias veces con la compañía por teléfono, al carecer de oficina de atención, aunque no lo atendieron "por non ser cliente". También registraron sus quejas a través de la Oficina Municipal de Información ao Consumidor (OMIC) y colocaron un cono sobre la tapa más "ruidosa", que alguien retiró.
"A contaminación acústica é molesta e prexudica ao vecindario nunha zona moi poboada e transitada" porque actúa a modo de circunvalación urbana, asegura una de las personas residentes en el entorno, que lamenta que este tipo de "contaminación" no siempre se considere un problema grave. El alcalde, Xosé Manuel Pazos, ordenó a la Policía Local trasladarse a la zona y emitir un informe sobre la situación, aunque al mismo tiempo también instó a las empresas implicadas a buscar soluciones.
Además de en Aldea de Arriba, en otros puntos urbanos, como la Avenida de Vigo, también se produjeron quejas vecinales por el motivos similares, aunque el problema quedó provisionalmente resuelto.
